El Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad de Navarra (Cermin) expresó este martes su "más firme rechazo" a las palabras del Obispo emérito de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla, en las que relacionaba "la discapacidad física, intelectual o psíquica" con una "herencia del pecado" y de las que ha pedido ya disculpas.
Cermi Navarra ha afirmado en una nota que "este tipo de declaraciones no tienen cabida en una sociedad democrática, plural e inclusiva, refuerzan estereotipos discriminatorios, atentan contra la dignidad de las personas con discapacidad y vulneran los principios fundamentales de respeto, igualdad y derechos humanos recogidos en el ordenamiento jurídico y en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas".
La organización navarra ha señalado que "la discapacidad forma parte inherente de la diversidad humana y no puede, en ningún caso, ser entendida desde visiones morales, religiosas o ideológicas que perpetúen su estigmatización o exclusión".
Cermin: "Es absolutamente inaceptable"
La presidenta del Cermin, Mariluz Sanz, ha afirmado que "vincular la discapacidad con el pecado o con cualquier forma de castigo es absolutamente inaceptable". "Estas declaraciones no solo dañan a las personas con discapacidad y a sus familias, sino que alimentan visiones retrógradas que creíamos superadas y que no tienen cabida en esta sociedad", ha destacado.
En este sentido, Cermin ha reiterado su "compromiso con la construcción de una sociedad verdaderamente inclusiva, en la que las personas con discapacidad puedan ejercer sus derechos en igualdad de condiciones", y ha realizado un llamamiento a todas las instituciones, actores sociales y representantes públicos para que "velen por un discurso respetuoso, inclusivo y libre de prejuicios".