Navarra ha ofrecido al Estado los servicios de su banco público de ADN, gestionado por la sociedad pública Nasertic, para facilitar identificaciones de víctimas del franquismo de otras comunidades que no cuenten con estos recursos públicos. La vicepresidenta y consejera de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera, Ana Ollo, ha mostrado esta disposición colaborativa en el Consejo Territorial de Memoria Democrática, celebrado hoy y presidido por el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Víctor Torres. El Consejo ha tratado también el reparto de la financiación para exhumaciones y otras acciones, según el cual a Navarra le corresponderán este año 114.912 euros para exhumaciones y otras iniciativas de reconocimiento de víctimas del franquismo o divulgación de los valores democráticos.
La Comunidad Foral ha destacado su recorrido y apuesta en distintos ámbitos, como los Lugares de Memoria (en breve adquirirá esa categoría el Fuerte de San Cristóbal gracias a un acuerdo con el Estado); la identificación de víctimas del franquismo y de la dictadura a través de ADN, o la necesidad de disponer de censos actualizados de simbología franquista
Casi medio centenar de identificaciones gracias a muestras genéticas
Navarra es la primera comunidad en disponer, con carácter gubernamental y gracias a la colaboración de la empresa pública Nasertic, de un banco público de datos de ADN para, mediante secuenciación genética, poder conocer la identidad de los restos que se van encontrando en las sucesivas exhumaciones. El banco, que cuenta con 398 expedientes abiertos, ha permitido hasta ahora 43 identificaciones. Aunque está pendiente la manera de materializar y canalizar ese ofrecimiento de Navarra a otras comunidades a través de la Secretaria de Estado, se trata de una cuestión de importancia y con amplia trayectoria en la Comunidad Foral, donde está dando buenos resultados que se pueden incrementar en un marco colaborativo y gracias a los avances en la técnica genética que permiten sacar más rendimiento a las muestras de familiares incluso de más generaciones. Nasertic, además, es uno de los trece laboratorios acreditados a nivel estatal.
En su turno de intervención, la vicepresidenta ha destacado este instrumento, que inició su andadura en 2016 al amparo de las políticas públicas de memoria, al tiempo que ha ofrecido la colaboración por parte de Navarra para compartir información y avanzar en estas identificaciones, algo que ya se está haciendo con otras comunidades como País Vasco o Cataluña, a través de convenios más amplios. Ollo ha recordado que también se está estudiando el uso de la inteligencia artificial en las distintas bases de datos sobre este periodo, campo en el que Navarra también es un referente con Oroibidea con documentos y otro de tipo de materiales sobre más de 23.000 personas.
En el Consejo Territorial de Memoria Democrática también se han aprobado los criterios de reparto y distribución de los créditos destinados a actuaciones de memoria democrática al amparo de los presupuestos y normativa estatal que en el caso de Navarra, sirven, entre otras cuestiones, para reforzar el plan de exhumaciones que anualmente se realiza en colaboración con las asociaciones memorialistas y que ha permitido hasta la fecha recuperar 158 cuerpos en 34 exhumaciones, además de otras 121 prospecciones que no terminaron en exhumación. También se prevé destinar esos fondos (que en conjunto sumarán en el caso de Navarra 114.912 euros) para complementar acciones propias en el ámbito de la divulgación de las consecuencias de la dictadura y el reconocimiento de la víctimas.