Antontxu lleva 47 de sus 65 años siendo donante de sangre. Esta “generosa tradición” empezó en su familia gracias a su madre, que motivó a Antontxu y a sus dos hermanas a comenzar a hacerlo. Desde 1978 (año de su primera donación) hasta ahora, el navarro acumula 190 transfusiones y no está entre sus planes dejar de aumentar la cifra. “Me han dicho que puedo donar hasta los 72 años, así que, mientras tenga salud, seguiré haciéndolo”, cuenta.

“Sé que se necesitan más cosas aparte de sangre, y a mí no me importa pasar más rato allí”

Antontxu Contreras - Donante de sangre

Para Antontxu ir a donar es una rutina e incluso siente que le falta algo si no lo hace. De hecho, no solo aporta hemotransfusiones, sino que también dona plaquetas y plasma. “Sé que se necesitan más cosas aparte de sangre, y a mí no me importa pasar más rato allí”, explica el navarro. Además, cuenta que el trato por parte del personal médico es muy familiar y que los medios son muy profesionales. Añade que también se realizan analíticas periódicas a los donantes, por lo que participar en esta práctica no solo sirve para ayudar, sino también para que el propio donante tenga un control sobre su salud.

Sin embargo, admite que encuentra complicado transmitir el compromiso y la importancia de las donaciones a las generaciones más jóvenes. Ya sea por falta de tiempo o quizás porque la concienciación no está calando, para el veterano en donaciones, la juventud conforma el colectivo “menos comprometido” con la causa. “Mis hijos también son donantes, pero a veces no sacan tiempo para ir a hacerlo, y eso que, si avisas, te dejan salir del trabajo para ir”, explica.

Antontxu lleva casi tres cuartas partes de su vida donando sangre. Ahora, él ya no concibe una vida sin esa práctica que define como “altruista, generosa e imprescindible para garantizar la atención de calidad por parte de los servicios de salud a la hora de realizar determinados tratamientos e intervenciones”. “Cuando pasa algo, queremos sangre que nos puedan garantizar que es de calidad, pero eso no es posible sin donantes”, aclara. Por todo ello, Antontxu está comprometido con recordar la importancia de las hemotransfusiones, porque “cuando pasa algo, quieres que haya sangre para ti, para tu madre o para tu hermano. Quieres que haya medios y que la sangre sea suficiente, de calidad y esté controlada”, defiende.