Comienza el verano y el sol se transforma en un dios al que rendir culto. De pronto, las playas se llenan de cuerpos extendidos como ofrendas, ungidos en aceites que prometen un tono dorado perfecto, sin tener en cuenta las futuras arrugas, manchas o, en el peor de los casos, la amenaza de un cáncer de piel. Porque el “bronceado saludable” no existe; se trata más bien de un cambio en la coloración de la piel como respuesta al “daño causado por la radiación ultravioleta”, afirma Rafael Salido, especialista del Departamento de Dermatología de la Clínica Universidad de Navarra.
El experto advierte que el bronceado provoca, sobre todo, un aumento del riesgo de padecer cáncer de piel. Por ello, la única forma segura de lograr ese tono dorado es el uso de autobronceadores.
Los peligros de la radiación solar
En cuanto al momento del día más peligroso, Salido recalca que “la radiación solar es más intensa entre las 10.00 y las 16.00 horas”. Es concretamente a estas horas cuando tenemos que extremar las medidas. De esta manera, recomienda evitar la exposición directa en ese intervalo horario o, si es inevitable, hacerlo con protección solar alta, ropa adecuada y sombrero.
Por otro lado, también recuerda que la exposición solar puede afectar a la calidad de los tatuajes y, también, a la salud de la piel. Por eso, recomienda aplicar fotoprotección adecuada en esa zona “incluso años después de haberse hecho un tatuaje”.
No obstante, cuando se produce una quemadura solar, es “fundamental” aplicar compresas frías o tomar baños frescos para calmar la piel. También es “clave” usar cremas hidratantes y beber mucha agua para evitar la deshidratación. En casos más graves, especialmente si aparecen ampollas, recomienda “no manipularlas y acudir al dermatólogo para evitar infecciones”.
Finalmente, el especialista aclara por qué el bronceado desaparece. “Es una respuesta de la piel al daño solar y, generalmente, dura entre dos y cuatro semanas. La piel se renueva constantemente y reemplaza las células pigmentadas por otras nuevas, por lo que el tono bronceado desaparece de forma natural”.