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‘Deskontrol’: la aventura de escapar del juego patológico

El Instituto Navarro de la Juventud en colaboración con la Asociación Aralar impulsa un escape room educativo frente a la ludopatía juvenil

‘Deskontrol’: la aventura de escapar del juego patológicoCedida

Unas joyas han desaparecido misteriosamente de la casa de la abuela. Las sospechas apuntan hacia dentro: un entorno aparentemente seguro, una familia común… pero algo no encaja. ¿Quién estará detrás del robo? Así arranca Deskontrol, unescape roomcreado para sensibilizar a la población joven y a su entorno sobre los riesgos del juego patológico, cada vez más presente entre adolescentes y jóvenes.

La actividad, promovida por el Instituto Navarro de la Juventud en colaboración con la Asociación Aralar de Ayuda y Prevención a la Ludopatía en Navarra, combina ocio, cooperación y conciencia crítica, y está recorriendo diversas localidades navarras a lo largo del año. 

La finalidad de este escape room, concebido como una herramienta preventiva y pedagógica, es abrir espacios accesibles, creativos y sin estigmas ni tabúes donde hablar de la ludopatíadesde una mirada comunitaria y pedagógica. “Es muy interesante porque mezcla diversión y trabajo en equipo desde una perspectiva de refuerzo positivo, en vez de hacerlo desde el castigo o la prohibición”, explica Saioa Yeregui, psicóloga de Aralar, que añade que “se busca ser consciente de los riesgos asociados a los juegos de azar”. 

Si bien está pensado para jóvenes de entre 14 y 30 años, cualquier persona está invitada a participar en él: “se trata de generar un espacio para poder abordar esta problemática de una forma positiva y colaborativa con familia y amistades, y desde una mirada no punitiva y constructiva”, comenta la psicóloga de Aralar. Los grupos participantes, de entre seis y ocho personas, se enfrentan a un misterio de estilo cluedo en el que deben descubrir “quién, dónde, qué y sobre todo para qué se ha robado un objeto muy valioso en la casa de la abuela”, como resume Igor Lanz, dinamizador de la actividad. “Los y las participantes entran muy motivados al juego superando pruebas y acertijos que llevan implícitos mensajes de prevención de los temas tratados”, apunta.

Jóvenes participando en la actividad.

Un formato dinámico, cooperativo y adaptable

El escape room se estrenó el pasado mes de abril en Estella-Lizarra, y desde entonces ha viajado por localidades como Castejón, Corella, Huarte / Uharte, Pamplona / Iruña y Zizur Mayor / Zizur Nagusia. Asimismo, está previsto que en los próximos meses también llegue a la Casa de la Juventud de Pamplona (11 y 12 de septiembre), Uharte Arakil (19 de septiembre), Ayegui / Aiegi (20 de septiembre), Obanos (21 de septiembre), Tudela (3 de octubre), Burlada / Burlata (17 de octubre), Betelu (18 de octubre), Enériz / Eneritz (19 de octubre), Alsasua / Altsasu (24 y 25 de octubre) y Lekunberri (1 de noviembre). 

Igor Lanz, destaca el carácter colaborativo de la iniciativa: “es una propuesta de trabajo cooperativo y autoconocimiento en el que la comunicación y coordinación de grupo es imprescindible para conseguir un fin común, dejando fuera la competitividad”. De momento, han participado principalmente jóvenes de entre 12 y 25 años, pero Lanz señala que “también se han interesado grupos de madres y padres”. El montaje, añade, está en “continua revisión según lo van experimentando los diferentes grupos”, de manera que se ajustan elementos como la duración o la dificultad de los retos. “Entran de lleno en el juego de una forma muy dinámica y activa con la intención de que se sumerjan en esta aventura para hacerles pensar y que saquen sus propias conclusiones de los mensajes en forma de códigos por descifrar”, agrega.

Ludopatía juvenil: una adicción invisible y en auge

La ludopatía fue reconocida como enfermedad en 1980 y como adicción en 2014, por lo que su abordaje sigue siendo muy reciente y limitado. La Asociación Aralar de Ayuda y Prevención a la Ludopatía en Navarra con sede en Pamplona y en activo desde 1996, ofrece atención a personas con problemas de juego y a sus familias, combinando orientación inicial, acompañamiento terapéutico y grupos de apoyo. 

En cuanto a las cifras, Yeregui recuerda que la edad media de inicio es muy temprana: “está casi en los 15 años. Las estadísticas apuntan a una media de 14,7 años en el juego online y 14,8 en el presencial”. En muchos casos, el acceso se produce en bares o locales sin control, a pesar de estar legalmente prohibido para menores de edad. De acuerdo con los datos del Portal Nacional sobre Drogas de 2024, un 17,7% de adolescentes ha jugado presencialmente con dinero, y un 10,7% online. Entre el alumnado de secundaria, la prevalencia de juego problemático es del 4%, cifra que se eleva al 6% entre los chicos.

Los signos de alarma incluyen mentiras frecuentes, excusas para pedir dinero, aislamiento del entorno y cambios emocionales bruscos. El aislamiento, por su parte, es la estrategia para evitar que el problema resulte evidente para el entorno de la persona afectada. “En adolescentes, algunos de estos comportamientos pueden confundirse con actitudes propias de su etapa vital”, revela la trabajadora de Aralar.