La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Navarra, con competencia exclusiva en materia civil, es decir todo lo que tenga que ver con asuntos bancarios, hipotecarios, reclamaciones a seguros, deudas de todo tipo, conflictos de comunidades de vecinos, demandas por viajes o servicios prestados de forma irregular o asuntos de Familia y divorcios, lleva años con el agua al cuello. Y con centenares de asuntos paralizados, como es el caso ahora del índice hipotecario IRPH por ejemplo, pendiente de si el Supremo resuelve finalmente con un criterio jurisprudencial que asuma la línea de anular dicho índice como estipuló el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. 

Retrasos

Entre procedimientos que dan mil vueltas en los juzgados y que además muchos de ellos adquieren un nuevo sentido conforme van pasando por nuevas instancias judiciales, la Sección Tercera de la Audiencia, que se encarga de resolver todos los recursos de apelación que se interponen ante sentencias dictadas por los juzgados de Primera Instancia de Navarra, tiene encima de la mesa más de 3.500 procedimientos judiciales. El propio presidente del Tribunal Superior de Justicia de Navarra, Julián Huarte, recordó recientemente en el acto que supone la apertura del año judicial que “continúa el elevado ingreso de recursos, paralelo a la presión que sufren los juzgados de primera instancia del territorio. En los últimos cinco años el número de asuntos pendientes se ha incrementado un 76% debido al incremento de recursos ingresados. La pendencia de más de 3.400 asuntos, que va en aumento, conlleva unos retrasos de todo punto inasumibles”.

Dichos retrasos a los que aludió Huarte sitúan la Audiencia navarra como la que más tarda en resolver apelaciones de toda España. En la estimación de los tiempos medios de resolución de los tribunales, una estadística que centraliza el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), los datos hablan de que la Sala navarra tarda 19,8 meses en resolver los recursos civiles en 2024. En 2023 eran 18,8 meses, mientras que en 2022 se resolvían en 14,2 meses y en 14,6 meses en 2021. La siguiente Audiencia Provincial que más tarda en resolver después de Navarra es la de Murcia, con 17,3 meses, a una distancia considerable.

Sobrecarga

Huarte cifró que la importante sobrecarga de trabajo que tiene la Sección Tercera de la Audiencia Provincial representa un 107% por encima del módulo de entrada que se considera ideal por parte del Consejo General del Poder Judicial. Además, el presidente de los jueces de Navarra declaró que hasta septiembre de este 2025 dicha sección ha dispuesto de dos magistrados de refuerzo, lo que ha permitido acortar los tiempos de respuesta resolutiva. Sin embargo, por decisión del Ministerio de Justicia, pese al informe favorable del Consejo, ha dejado sin efecto una de ellas y prescindió el 1 de septiembre de uno de los jueces de refuerzo, “lo que lógicamente va a afectar al funcionamiento de la Sección y directamente los ciudadanos que han sometido a su jurisdicción el conflicto”.

Por tal motivo, entre las exigencias de plazas que por parte del TSJN se reclaman al Consejo y al Ministerio la creación de hasta tres plazas imprescindibles y prioritarias de magistrado/a en la Sección Tercera de la Audiencia, correspondiente al orden civil.

Tendencia

El jefe del TSJN manifestó que “no podemos desconocer que, con esos índices, que se van consolidando, y por tanto son reveladores de que el incremento de asuntos en todas las jurisdicciones es una tendencia, y en especial la civil, social y penal corremos el riesgo de desembocar en una tutela judicial meramente formal, pese al esfuerzo personal y profesional que realizan los jueces/zas de esta comunidad”. Por tal motivo, Huarte manifestó que “es por ello que debemos confluir todos en esa modernización, por supuesto, pero teniendo en cuenta también que todo ello pasa por la existencia de suficientes y proporcionadas unidades judiciales que permitan atender de forma eficaz las pretensiones judicializadas”.