La incidencia de la gripe se ha disparado en Navarra con una circulación epidémica de intensidad media pero que ha provocado 74 ingresos en una semana. Esta temporada, la onda de este virus se adelantó un mes respecto a años anteriores y a principios de noviembre se superó el umbral epidémico. Desde entonces, se han registrado en la Comunidad Foral 194 ingresos hospitalarios por gripe.

Según recoge el boletín epidemiológico del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN), la incidencia semanal de infecciones respiratorias agudas vistas en atención primaria ha alcanzado los 936 casos por 100.000 habitantes.

La incidencia de síndromes gripales ha ascendido hasta 338 casos por 100.000 habitantes, con aumentos en todos los grupos de edad y las tasas más altas en los grupos de 5 a 14 años y de 0 a 4 años, con 991 y 764 casos por 100.000, respectivamente.

Así, se han confirmado 136 casos de gripe por PCR y se han registrado 74 ingresos hospitalarios. De los casos confirmados, el 73% son gripe A(H3N2) y el 15% A(H1N1). También se han detectado 4 casos de covid-19 por PCR, de los que dos requirieron ingreso, y 17 casos de VRS, de los cuales 11 fueron hospitalizados y 10 fueron casos pediátricos.

El 20 de octubre comenzó la campaña de vacunación frente a gripe y covid-19 y hasta el 7 de diciembre se habían administrado 154.763 dosis de vacuna antigripal y 85.212 dosis de vacuna del covid. Además de la vacunación, Salud Pública recuerda que "es fundamental intensificar las medidas preventivas en el entorno de las personas más vulnerables, evitando el contacto con personas con síntomas respiratorios y, en caso de duda, manteniendo la distancia física y el uso de mascarillas".

Recomendaciones preventivas generales

Para evitar los casos graves de infecciones respiratorias, conviene combinar las siguientes medidas preventivas en personas vulnerables (lactantes, personas de edad avanzada o con enfermedad crónica) y sus entornos:

  • Vacunación del covid y de la gripe siguiendo las recomendaciones sanitarias. Reduce significativamente la probabilidad de enfermedad grave, especialmente en personas con mayor riesgo.
  • Distancia física interpersonal. Mantener más de metro y medio minimiza el riesgo de transmisión. Cuando no sea posible, conviene usar mascarilla.
  • Uso de mascarilla. Reduce el riesgo de infectarse y contagiar. Las personas con síntomas respiratorios deben usar mascarilla quirúrgica si están a menos de 2 metros de otros. Las personas vulnerables obtienen mayor protección con mascarilla FFP2.
  • Ventilación adecuada. Priorizar actividades al aire libre o con ventilación natural permanente y cruzada.

Recomendaciones para prevenir infecciones respiratorias en lactantes

Algunas infecciones respiratorias pueden ser más graves en recién nacidos y lactantes, debido a la inmadurez de su sistema respiratorio e inmune. Para prevenirlas, conviene seguir estas precauciones:

  • Lavado de manos con agua y jabón antes de coger, alimentar o tocar al bebé.
  • Lavado de objetos con los que el bebé tendrá contacto.
  • Limitar el número de personas que se acercan a menos de 2 metros del bebé.
  • Las personas con síntomas respiratorios (tos, congestión nasal, dolor de garganta, etc.) deben evitar aproximarse al bebé. En caso de duda, usar mascarilla.
  • La lactancia materna transfiere protección frente a infecciones respiratorias.
  • Evitar la exposición al humo, especialmente al humo del tabaco.
  • Los menores o adultos con síntomas de infección respiratoria aguda no deben acudir a guarderías, escuelas infantiles ni actividades con menores de corta edad.