La ONG navarra Asociación de Trabajadores y Técnicos sin Fronteras (ATTsF) ha realizado este sábado en el Fortín de San Bartolomé de Pamplona un evento solidario con el pueblo saharaui al cumplirse 50 años de exilio en los campamentos argelinos de Tinduf.
En este emplazamiento de las murallas de Pamplona se ha colocado una escultura de dos metros de altura con la inscripción 50 años de exilio en castellano, euskera y árabe, y con una cincuentena de huecos en los que se han colocado placas con los nombres de personas y entidades que apoyan las actividades de ayuda al pueblo saharaui.
Entre los apoyos se encuentran los de personas como el exosasunista Oier Sanjurjo, los alpinistas Uxue Murolas e Ignacio Barrio, los músicos Rapsusklei y Razkin, y entidades como Yala Nafarroa con Palestina, partidos políticos como Geroa Bai, Contigo-Zurekin y EH Bildu, el sindicato UGT Navarra, el Aita Mari y el C.A. Osasuna.
El evento solidario, que se celebra bajo el título 50 años. 50 rostros, se cerrará a las 13:00 horas con un mensaje del director de ATTsF, Eduardo Irigoyen, y de la representación del Frente Polisario, a la que se le hará entrega de la escultura, que posteriormente será llevada a los campamentos.
ATTsF
La ONG navarra Asociación de Trabajadores y Técnicos sin Fronteras (ATTsF) cuenta con más de 20 años de trabajo en los campamentos de población refugiada saharaui proporcionando el abastecimiento de bienes de primera necesidad y gestión de residuos.
ATTsF reúne grupos de profesionales de diferentes ramas, como mecánica, electricidad, electrónica, mantenimiento de maquinaria industrial, soldadura o fontanería, que comparten una experiencia y una forma común de actuar en el ámbito de la cooperación internacional y la ayuda humanitaria.
Campamentos
En la actualidad, informa la ONG en un comunicado, viven más de 173.600 personas en los campamentos de población refugiada saharaui, "soportando condiciones cada vez más endurecidas debido a la reducción de la ayuda humanitaria que en los últimos años ha sido cada vez más drástica".
En 2025, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados-ACNUR recortó sus programas de ayuda, incluido el acceso a agua potable, en un 40 %, a lo que se suma un recorte de un 30% de la canasta básica mensual de productos alimenticios desde la pandemia.
"Enfermedades como la anemia se están cronificando en los grupos más vulnerables, especialmente en menores de tres años y mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. Se trata de unos datos alarmantes que desde nuestra ONG llevamos años denunciando", subraya la ONG.