Navarra, una comunidad expansiva, plural y conectada con los cinco continentes

Se dice que Shakespeare dijo alguna vez que “Navarra será el asombro del mundo”, como si en aquel entonces ya estuviera augurando el múltiple talento y capital humano que una comunidad tan pequeña es capaz de generar, de exportar y de regresar porque, como en casa, en ningún sitio. En el 8º Encuentro NEXT, participantes hicieron un repaso por sus trayectorias vitales con las que dibujaron una Navarra expandida, plural y conectada con los cinco continentes.

"Enamorado" de una casualidad en África

Desde el corazón de África, Joseba San Roque –pamplonés de 47 años– encarna la historia de quien echa raíces de casualidad. Procedía del mundo del buceo; sin embargo, le presentaron la oportunidad de ser guía de safaris en Uganda y no dudó ni un segundo. Y allí se enamoró del país, en donde ya lleva 10 años. Ahora ha creado Muzungus África Your Way, una empresa para hacer un “turismo más consciente”. “Porque no debemos cambiar África, sino integrarnos y vivir como ellos, en el presente, que es donde está la alegría”, sentenció.

Las dificultades del regreso

Por otro lado, el regreso constituye el eje del relato de Silvia Zudaire, pamplonesa que acaba de volver a casa tras ocho años viviendo en Alemania, a donde se marchó con pocas expectativas –“iba como un pollo que se pegaba con la cabeza contra la pared”, bromeó–, pero con muchas ganas de satisfacer su vocación como profesora. Ahora, la vuelta a casa, a la de Navarra, es igual de difícil que sus inicios –en los que tuvo que empezar de cero y aprender alemán– porque “ni yo soy la misma que me fui ni mi casa es la misma que dejé. Todo ha cambiado. Por eso, me he estado preparando para volver con ayuda psicológica. No es fácil, pero también tienes muchas ganas de hacerlo”, confesó.

Unas costumbres navarras que se exportan

Al otro lado del Atlántico, Daniel Remondegui ilustra la Navarra que se organiza y permanece en el exterior. Ingeniero de profesión y presidente del Centro Navarro de Buenos Aires, es una de las figuras clave de la colectividad navarra en Argentina. “Hubo una diáspora en los siglos XVIII, XIX y XX a consecuencia de las guerras carlistas y la guerra civil y, para recordar las costumbres, preservamos las danzas, la pelota y la gastronomía, que son muy populares”, explicó. Porque Navarra se expande en cada experiencia compartida más allá de las fronteras.