"El alto el fuego en la Franja de Gaza es una trampa"

Ola Arafat nos cuenta qué está pasando en Gaza desde la entrada en vigor del alto el fuego, el pasado 10 de octubre, y cómo Salam Gaza Nafarroa está ayudando a sobrevivir a la población mediante la ayuda humanitaria de emergencia.

¿Por qué dice que este último alto el fuego es una trampa?

A finales de noviembre leíamos en la prensa que Israel había violado el alto el fuego casi 500 veces, y cada día nos llegan noticias de nuevas violaciones en forma de disparos a civiles y bombardeos indiscriminados. Según datos del Ministerio de Salud de Gaza a 20 de diciembre, al menos 401 personas habían sido asesinadas y 1.108 heridas desde que la tregua entre Israel y Hamás entrase en vigor el pasado 10 de octubre. Recordemos que hasta esa fecha ya habían fallecido 70.524 personas gazatíes y 170.077 habían resultado heridas, muchas con amputaciones y lesiones de por vida.

Hablamos, además, de una población sometida a una violencia sistemática y continuada

A estas terribles cifras oficiales, ya que las reales son muchísimas más, hay que añadir las de quienes cada día siguen muriendo por hambre, por sed, por frío, por las heridas o por enfermedades, ya que los hospitales están destruidos en su casi totalidad y no hay medicamentos. Y qué decir de las terribles condiciones de vida en las que están intentando sobrevivir en su tercer invierno a la intemperie, con unas lluvias torrenciales, con inundaciones y vientos huracanados que levantan las pobres jaimas o plásticos en los que intentan refugiarse.

Pero ahora, al menos, está entrando ayuda humanitaria ¿no?

Ese es otro de los incumplimientos por los que digo que es una trampa. El acuerdo recogía la entrada masiva de ayuda humanitaria a la Franja, al menos al mismo nivel que había en la anterior tregua, que era de unos 600 camiones diarios; pero la realidad es que entran menos de 200 al día. Y además revisados por Israel, con lo que cantidad de alimentos y proteínas, así como medicamentos, jaimas o materiales básicos son requisados en la frontera para que la población no pueda resistir. Es toda una campaña de imagen para hacer creer al mundo que ya entra ayuda humanitaria, pero Israel sigue utilizando el hambre como arma de guerra. Sigue con su plan genocida.

De hecho, ya ha perdido interés informativo la situación de Gaza

Esa es la estrategia de Israel: hacer creer al mundo que, como ya hay firmado un acuerdo de alto el fuego, el “problema” ya está encarrilado y en vías de solución, mientras sigue con su genocidio. Gaza ya no abre los telediarios ni las portadas de los periódicos, han descendido notablemente las movilizaciones de la ciudadanía a nivel global, ya no se habla de la presencia de Israel en Eurovisión, salvo en el estado español y en los otros cuatro países europeos que no se presentarán, tampoco se habla ya de expulsar a Israel de la UEFA o de la FIFA… Han conseguido su objetivo, que era frenar la mala imagen que estaba teniendo Israel a nivel internacional tras las grandes movilizaciones y campañas de los últimos meses. Por eso hay que seguir denunciando la situación, hay que seguir movilizándose, hay que seguir hablando de Gaza todos los días.

¿Cuándo y por qué surge Salam Gaza Nafarroa?

A partir de los bombardeos masivos de octubre de 2023 yo, como gazatí, encabezaba manifestaciones, leía comunicados y daba charlas para denunciar la situación y ayudar a entender que el “problema palestino” no comenzó un 7 de octubre, sino que venía de décadas atrás con la ocupación por parte de Israel de la tierra palestina. Y mandaba fotos y vídeos de las manifestaciones de Pamplona a mis familiares, amistades y colegas sanitarias de Gaza. Soy farmacéutica y trabajé en el hospital Al Shifa, por lo que conozco bien toda la Franja. Y los primeros meses me decían “Qué bien, Ola, que os acordéis de Gaza. Sentimos vuestro apoyo, que nos anima a seguir resistiendo”. Pero conforme pasaban los meses y se iban endureciendo las condiciones de vida me decían: “Ola, está muy bien que nos tengáis presentes y que nos animéis, pero además de aplaudir nuestra resistencia nos vendría muy bien que nos mandarais ayuda efectiva para cubrir las necesidades básicas. Nos estamos muriendo.”

Y entonces decidió crear una ONG

Así es. Allá por abril del 2024, cuando vi que la población navarra tenía claro cuál era el origen del llamado “conflicto palestino” y que el camino de la denuncia política ya estaba encarrilado, decidí, junto con otras cuatro mujeres, iniciar el carril de la ayuda humanitaria, ya que el primer acto de resistencia es la subsistencia. Así que nos pusimos manos a la obra y para octubre de 2024 pudimos inscribir Salam Gaza Nafarroa en el Registro de Asociaciones del Gobierno de Navarra con nuestro propio NIF. De esta manera ya podíamos actuar con personalidad jurídica y con cuentas bancarias, creando una ONG navarra que trabaja directamente sobre Gaza. Nuestra idea es construir un puente que una directamente a Navarra con Gaza, un puente de piedra que dure en el tiempo porque Gaza nos va a necesitar durante muchos años. Y nos dimos a conocer públicamente en una rueda de prensa en Geltoki el 20 de diciembre de 2024, justamente hace un año.

¿Por qué está el nombre en tres idiomas?

Yo vine a Pamplona con mi esposo y mi hijo mayor en el 2002, así que me siento una gazatí navarra. Y en estos 23 años he descubierto que en Navarra existen dos culturas y dos idiomas que para mí son muy importantes, el castellano y el euskera. Así que al crear este puente entre Navarra y Gaza quería que estuvieran presentes la parte navarra del puente, con sus dos idiomas, y la parte árabe de Gaza, con el suyo. Salam quiere decir Paz en árabe, Gaza es castellano y Nafarroa es euskera. Así que nuestra ONG quiere decir “Desde Navarra enviamos un saludo de Paz a Gaza”.

¿Y el logo de un pájaro gigante con un niño y una niña encima?

Esto tiene una historia personal detrás. Mientras íbamos pensando en hacer la ONG, en varias conversaciones con familiares y gente conocida de Gaza los padres y madres me decían que soñaban con que llegara un pájaro gigante que cogiera a sus hijos e hijas y los llevara fuera de Gaza mientras duraban los bombardeos, para devolverlos con vida al acabar dichos bombardeos. Uno de ellos era un primo mío y en aquel momento no le di mayor importancia. Pero a los pocos días, hablando con mi familia, me dijeron que esa noche habían bombardeado la casa de mi primo y que había fallecido con todos los miembros de su familia, incluidos sus hijos e hijas. Y a partir de ahí lo tuve claro: ya que no podíamos mandar ese pájaro gigante, Salam Gaza Nafarroa sería el pájaro que salvara vidas de niños y niñas en Gaza. De ahí el logo.

Entiendo que el lema también tendrá su historia.

Así como el nombre y el logo lo elegimos aquí, el lema en cambio nos lo pidieron desde Gaza. Nos dijeron que, por favor, pusiéramos “Pese al genocidio, nuestra voluntad continuará”. Así que lo llevamos con mucho orgullo, porque creo que refleja muy bien la razón de ser de nuestra ONG. El pueblo palestino, el pueblo gazatí, a pesar del genocidio tiene una voluntad decidida de permanecer en su tierra, aunque le cueste la vida. Y Salam Gaza Nafarroa estará aquí mientras quede un solo gazatí o una sola gazatí que se resista a abandonar su tierra. Siempre contarán con nuestra ayuda porque, como he dicho antes, el primer acto de resistencia es la supervivencia. Y no les vamos a abandonar.

¿Cuáles son las fortalezas de Salam Gaza Nafarroa?

Yo diría que tres. La primera es que tanto mi esposo, que es el tesorero, como yo, somos de Gaza. Y como conocemos bien toda la Franja, esto nos permite tener un conocimiento directo de lo que está ocurriendo allí ya que mantenemos contacto telefónico a diario. Sabemos cómo es la sociedad gazatí, cómo funciona, qué ONGs trabajan sobre el terreno, quiénes son los proveedores, cómo hacer llegar el dinero, etc. Esto nos permite hacer un seguimiento directo de todos nuestros proyectos y su ejecución, sin intermediarios. Y el resto del equipo es gente muy válida de aquí, de lo más variada y plural, lo que nos permite conocer muy bien la realidad navarra y sus instituciones, sus organizaciones, su tejido asociativo y cómo recoger la sensibilidad y la solidaridad de la ciudadanía navarra, ampliamente demostrada.

La segunda es…

Que trabajamos con 5 ONGs locales que están dentro de la Franja de Gaza. Ellas son nuestros ojos y nuestras manos, las que nos van diciendo cuáles son las prioridades y cuáles son las posibilidades que tienen de llevar a cabo los proyectos. Así que ellas son las que nos marcan la agenda. Y desde que Israel está utilizando el hambre como arma de guerra nos dicen que lo urgente, lo que salva vidas, es la ayuda humanitaria de emergencia, en concreto el reparto de agua y comida.

Háblenos de su tercera fortaleza

La tercera fortaleza es que contamos con el apoyo de todo el arco parlamentario foral, como nos trasladaron el 25 de marzo de este año en la comparecencia que tuvimos en la Comisión Parlamentaria de Convivencia y Solidaridad Internacional. Y esto es así porque todos los grupos políticos han entendido que nuestra misión es trabajar por la ayuda humanitaria, el respeto a los derechos humanos y al derecho internacional. Para nuestra humilde asociación este respaldo es muy importante, ya que el Parlamento es la representación de la voluntad popular de Navarra.

Un año es poco tiempo para una ONG. ¿Qué balance hace?

A pesar del poco tiempo que llevamos, el balance no puede ser más positivo. Cuando empezamos, las 5 mujeres íbamos por los pueblos a vender pastas en los mercadillos para recaudar fondos y enviarlos a Gaza. A raíz de la presentación en Geltoki hace un año, se incorporó bastante gente al equipo y comenzamos un trabajo de darnos a conocer a nivel institucional. Tras el apoyo parlamentario comenzamos a presentarnos a los ayuntamientos y a solicitarles colaboración económica, así como la cesión de espacios para dar charlas y poner puestos de venta en sus ferias y mercados locales. Y la respuesta está siendo de lo más generosa. En sanfermines, con el apoyo de la Federación de Peñas de Pamplona, lanzamos el pañuelo solidario, con el que recaudamos también bastante dinero. Gracias a toda esta actividad, muy intensa en tan poco tiempo, hemos podido hacer numerosos envíos de dinero a nuestras ONGs que se han convertido en reparto de comida y agua en momentos en los que casi nadie podía intervenir en Gaza.

¿Algo que quiera destacar de estos repartos?

Pues sí. Hasta el 1 de noviembre trabajábamos con un campamento-refugio de unas 500 familias (unas 3.000 a 3.500 personas) en el norte de la ciudad de Gaza. Pero a partir de esa fecha hemos firmado un acuerdo con la única empresa potabilizadora de agua que queda en pie en Gaza y, gracias al dinero recaudado, hemos podido garantizar el reparto diario de 10.000 litros de agua durante tres meses más allá de dicho campamento. De esta manera el camión va ahora un día al norte, otro al centro y otro al sur de Gaza llegando a miles de personas más. Por eso nuestra urgencia de seguir recaudando dinero, para poder garantizar dicho reparto a partir de febrero. Cada euro que recaudamos se convierte en agua que salva vidas.

Además de los ayuntamientos, también está colaborando el mundo sindical

El pasado 11 de noviembre dimos una rueda de prensa con el comité de empresa del grupo CAF en Beasain, en la que hacían un llamamiento a las y los trabajadores del grupo a participar en una colecta de dinero destinada a suministrar agua potable a Gaza. Este gesto solidario tiene una importancia tremenda, ya que mientras la empresa colabora en la construcción de los vagones de un tren que va a unir Jerusalén con las colonias ilegales de Cisjordania, todos los sindicatos del grupo CAF llaman a las plantillas a solidarizarse económicamente con el pueblo palestino mediante el reparto de agua que salva vidas en Gaza. Y siguiendo esta estela solidaria, la mayoría de los sindicatos de Navarra lanzaron el pasado 9 de diciembre una campaña de recogida de dinero bajo el lema “Comparte tu paga extra con Gaza” con el mismo fin.

A pesar del poco tiempo transcurrido, han recibido varios reconocimientos.

En concreto, el pasado 27 de noviembre recibimos el Premio a la Solidaridad Onda Cero de Navarra, el 1 de diciembre la Medalla de oro del Parlamento de Navarra junto al embajador de Palestina y el 19 de diciembre el reconocimiento “Asociación de Colores 2025” del Gobierno de Navarra. Es algo que nos llena de orgullo y nos motiva a seguir trabajando sin descanso ya que supone que la sociedad navarra, a través de sus instituciones y organizaciones, reconoce y respalda este trabajo solidario que salva vidas.

¿Hay en marcha alguna campaña navideña para recaudar fondos?

Coincidiendo con la apertura de nuestro local en Monasterio de Tulebras 1 bajo, al comienzo de la Avda. de Bayona, hemos lanzado la campaña En Navidad regala esperanza. Consiste en regalar bonos de 10€, 20€ o 50€ en vez de (o además de) los regalos típicos con los que financiar el reparto de agua potable, comida para una familia o para tres familias de Gaza. Se pueden adquirir en el local de 11:30 a 13:30 y de 17:30 a 20:30 durante estos días de Navidad.

Muchas gracias Ola, eskerrik asko, “shukram”.