De la posible sumisión química a un mero acto de gamberrismo. Así, de un plumazo, la investigación policial ha rebajado la alerta causada por los ocho casos que habían sido denunciados y que relataban haber sufrido mareos y posible pérdida de conocimiento en varias calles de Pamplona durante los últimos días de las fiestas de San Fermín.

La Junta Local de Protección Civil del Ayuntamiento de Pamplona ha querido trasladar un mensaje de "calma" a la ciudadanía en torno a los pinchazos denunciados por varias mujeres durante las fiestas.

Pese a que, en un primer momento, se advirtió de la posibilidad de que esos pinchazos pudieran ser una nueva forma de sumisión química para perpetrar agresiones sexuales, los cuerpos y fuerzas de seguridad que están investigando todas las denuncias "parecen descartar que ése sea el objetivo de los pinchazos", ya que no se han detectado sustancias químicas en ninguna de las denunciantes y el comportamiento de los supuestos agresores "parece estar más relacionado con el gamberrismo".