La directora general de Interior del Gobierno de Navarra, Amparo López, ha pedido este miércoles que "la gente no se acerque a las zonas quemada por el incendio del monte Ezkaba" para evitar riesgos innecesarios. Unos 40 efectivos del Servicio de Bomberos de Navarra y un helicóptero siguen trabajando para enfriar los puntos calientes, para evitar que el fuego se reavive.

López ha manifestado, en declaraciones a los medios de comunicación, que el balance de la gestión del incendio es "favorable", "con un trabajo muy intenso desde el aire y desde tierra", y ha afirmado que se están investigando desde la Brigada de Protección Medioambiental de la Policía Foral las posibles causas.

López ha explicado que el incendio comenzó este martes sobre las 17.00 horas y la situación fue "muy complicada" porque "teníamos rachas de viento muy fuertes, de entorno a 50-60 km/h y líneas de alta tensión que hacían muy difícil poder echar agua". "En una hora tuvimos que actuar rápidamente elevando el nivel de emergencia", ha detallado, para precisar que "llevamos el verano en un nivel 1 de emergencia del Plan Infona de riesgo forestal porque tenemos unas circunstancias climatológicas muy complicadas, el territorio está muy seco, las temperaturas son altas, ha habido vientos y tenemos riesgo de que cualquier actuación suponga un incendio importante".

Ayuda del Estado y CCAA limítrofes

A las 18.00 horas del lunes se activó así el nivel 2 de emergencia e "inmediatamente solicitamos recursos aéreos porque el recurso más eficaz en un monte de estas características es desde el aire echar agua rápidamente". Se movilizaron recursos del Ministerio de Transición Ecológica y de Comunidades limítrofes, de La Rioja y de Aragón, y actuaron sobre el terreno 10 medios aéreos, más un avión de coordinación, también con unidades helitransportadas, así como más de 90 recursos por tierra.

López añadió que pasadas las 20.00 horas, sin luz solar, se trabajó desde tierra "de manera muy intensa, muy eficaz" y se dio por controlado pasadas las 23.00 horas. "Pasamos horas muy tensas, momentos complicados y teníamos zonas y espacios y zonas especialmente vulnerables", ha relatado, para precisar que una de ellas eran las cocheras del transporte urbano comarcal o la unidad asistencial de San Francisco Javier, "con personas vulnerables", que finalmente no se desalojó. Ha señalado además que en ningún momento ha habido riesgo para viviendas.

Investigación en curso

La directora general ha manifestado, sobre las causas del incendio, que "lo importante es investigar adecuadamente" y si bien ha dicho que de momento "no barajamos hipótesis", sí ha querido pedir "responsabilidad individual y colectiva". "Sabemos que el factor humano es un factor fundamental en estas circunstancias", ha añadido, para incidir en el petición de que "la gente no se acerque a las zonas quemada por el incendio del monte Ezkaba" para evitar riesgos innecesarios.

Sobre la superficie afectada y el daño en la vegetación, López se ha remitido a los trabajos de medición de realice el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente.