Una de las dos jóvenes juzgadas este viernes en el Juzgado de lo Penal número 3 de Pamplona acusadas de insultar y denigrar a una pareja de homosexuales en un restaurante ha afirmado que todo es un "malentendido", porque ella y las personas que le acompañaban usaban coloquialmente la expresión "marica" como "tío".

En el juicio han comparecido una joven de origen paraguayo, que ha hecho uso a su derecho a no declarar, y otra de procedencia ucraniana, que el 6 de enero de 2020 fueron a comer a un restaurante de Cizur Menor junto a un chico de origen colombiano que era expareja de la primera de ellas.

FUE "UN BUFFET LIBRE" DE INSULTOS

Una de las víctimas ha relatado como testigo por videoconferencia que ese día fue a comer al restaurante con su pareja  y se sentaron en una mesa contigua a la de las acusadas, que ya estaban haciendo "un ruido bastante desagradable".

En un momento dado, ha dicho, su pareja se levantó y le dio un beso, lo que hizo que una de las chicas dijera en voz alta "mira esos dos cómo se besan, son maricones".

Más tarde, cuando las camareras del local ya les habían llamado la atención al entender que estaban molestando al resto de comensales, uno de los dos hombres se dirigió a ellas "de forma educada" para que bajasen el tono, ha relatado.

Las chicas, ha agregado, respondieron a esa petición llamándole "gordo de mierda" e "infeliz" y volviendo a calificarles de "maricones", insultos que se repitieron posteriormente en varias ocasiones y que llevaron a otros clientes a abuchearlas y pedirles que dejaran en paz a la pareja.

Fue "un bufFet libre" de insultos y "un escándalo", ha asegurado el hombre, que se levantó de su silla para llamarles "homófobas" y "maleducadas", mientras desde otras mesas seguían abucheando a las dos jóvenes.

Desde el restaurante llamaron a la Policía Foral, pero, antes de marcharse, ha añadido, una de las chicas, sin llevar mascarilla, se acercó a su mesa para decirles que "no tenía intención de pedirles perdón y que de ella no era la culpa de que fueran homosexuales".

También por videoconferencia ha testificado su pareja, quien ha subrayado que las dos jóvenes les "humillaron" a los dos por su condición sexual y su compañero sentimental acabó llorando.

ENCARGADA DEL RESTAURANTE: "NUNCA HABÍA VISTO ALGO PARECIDO"

Ha testificado asimismo la encargada del restaurante, quien ha calificado la actitud de la dos jóvenes de "horrorosa" y ha declarado que, en sus 35 años de trabajo en el establecimiento, no había presenciado algo parecido.

"Fue algo tremendo", ha aseverado la encargada, quien ha comentado que sobre todo uno de los chicos "estaba muy nervioso" porque "era una situación muy vergonzosa". Cuando habló con la Policía Foral "estaba descompuesto", ha apuntado.

La encargada ha manifestado que lo sucedido "fue aberrante" y ha puesto de relieve que unos 30 o 40 clientes del restaurante dejaron sus números de teléfono por si era necesario que fueran a testificar.

ACUSADA: "TODO HA SIDO UN MALENTENDIDO"

Una versión muy diferente ha dado la joven que ha prestado declaración, ya que ha afirmado que estaban bebiendo champán y se encontraban "un poco tomadas". Ha sostenido que no vio besarse a la pareja de hombres y que, cuando uno de ellos les pidió que bajaran el tono de voz, lo hizo "de malas maneras", por lo que ella reaccionó "a la defensiva", aunque "en ningún momento les insulté ni me metí con su orientación sexual".

"Fue una discusión mutua" en la que lo que se dijo se saca "fuera de contexto", ha señalado la joven, quien ha insistido en que en su mesa utilizaban la expresión "marica", que en Colombia, ha indicado, se utiliza como sinónimo de "tío", pero sin referirse a nadie en concreto.

Tras resaltar que se considera "una persona bastante pacífica y educada", la acusada ha relatado que al final se acercó a la mesa de los hombres con la mascarilla puesta para pedirles disculpas, aunque pensaba que en realidad no tenía que hacerlo porque "en ningún momento me metí con ellos".

La fiscalía pide por estos hechos para cada una de las jóvenes un año y nueve meses de prisión.