Un vecino de Pamplona ha sido imputado por cazar aves protegidas con "artes prohibidas no selectivas" en Burlada, ha informado la Policía Foral, cuyo Grupo de Investigación Medioambiental se ha encargado del caso, que se ha remitido al Juzgado de Guardia de Pamplona y a la Fiscalía de Medio Ambiente.

Hace un mes, una patrulla detectó en el paraje La Morea diversas ubicaciones en las que colocaban cepos “de costilla” para capturar estos ejemplares. Gracias a las pesquisas policiales, se identificó al investigado, a quien se le incautaron cuatro ejemplares de fauna protegida muertos (dos petirrojos y dos currucas capirotadas), artes prohibidas no selectivas, diversos elementos para la caza ilegal de aves, jaulas y tres escopetas de aire comprimido.

Además, la necropsia practicada a las cuatro aves confirmó que habían muerto por las lesiones sufridas al ser atrapados en cepos u objetos similares diseñados a tal fin.