El motorista fallecido este jueves en un accidente de tráfico en Gulina (Iza), Alfredo Arrarás Otano, de 58 años, se dirigía a trabajar cuando sufrió el fatídico siniestro que le costó la vida. Era técnico de mantenimiento de infraestructuras en la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, donde acumulaba una trayectoria profesional de 25 años.

Natural de Ansoáin, estaba casado con Asun Cuende, que sí es originaria de Irurtzun, localidad en la que se habían construido una casa y en la que llevaba muchos años afincado. Tenía una hija de 25 años de edad y tres hermanas.

La motocicleta con la que se accidentó era su medio de transporte habitual para acudir a su puesto de trabajo. Gran amante de la naturaleza, era aficionado a la caza y miembro de la sociedad cultural Iratxo Elkartea de Irurtzun.

"Siempre dispuesto a ayudar"

Amigos del fallecido destacan que Alfredo Arrarás era “una persona siempre dispuesta a ayudar. No creo que tuviera ningún enemigo. Es una gran pérdida”, han lamentado.

Igualmente, desde la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona han expresado su consternación por el suceso. "Ha sido dolorosísimo, por lo inesperado y por la gran persona que era Alfredo", han indicado fuentes de la entidad. Tras comenzar a trabajar en 1997 en el centro de tratamientos de residuos de Góngora, el fallecido pasó posteriormente a desempeñar funciones de técnico de mantenimiento de infraestructuras.