El dispositivo de búsqueda que trataba de localizar en la Sierra de Urbasa a un niño de 7 años y vecino de Estella-Lizarra, Mateo Apestegui Adrián, y a su padre José Joaquín Apestegui Fernández –conocido como Txetxo–, de 54 años, vecino de Igúzquiza y natural de Burlada, ha localizado a primera hora de este martes los cuerpos sin vida de ambos varones.

La Guardia Civil investiga las circunstancias en las que se produjo el doble fallecimiento y baraja como hipótesis principal que se trate de un crimen de violencia vicaria –la que se ejerce contra una mujer a través de sus hijos o hijas–, ya que las autopsias indican que el hombre se arrojó al vacío abrazando con su cuerpo al niño.

La desaparición fue denunciada el lunes por la madre, que reside en Estella-Lizarra y que está separada del progenitor del niño desde 2021. La mujer acudió al centro escolar a recoger a su hijo, que cursaba los estudios en Lizarra Ikastola, y fue informada de que no había asistido a clase. 

Agentes de Guardia Civil de Navarra investigan los hechos. Javier Bergasa

Un dispositivo de búsqueda conformado por efectivos de la Guardia Civil, Bomberos, Policía Foral y Guarderío de Medio Ambiente se desplegó en la Sierra de Urbasa durante la tarde y la noche del lunes para intentar localizar al hombre y a su hijo, al haber sido hallada su furgoneta en el balcón de Pilatos, popular mirador y barranco de la citada sierra.

Desde el helicóptero

Los cadáveres fueron avistados a primera hora de este martes desde el helicóptero de la Guardia Civil que se sumó por la mañana a la búsqueda, en la que también intervinieron drones de la Policía Foral y de la propia Guardia Civil, así como el GRT (Grupo de Rescate Técnico) de los Bomberos de Navarra y perros especializados en rastreo de personas. 

Vídeo de la búsqueda de un padre y su hijo menor en el Balcón de Pilatos en la sierra de Urbasa

Vídeo de la búsqueda en el Balcón de Pilatos DIARIO DE NOTICIAS

Los dos varones muertos se encontraban en la base del barranco, en las inmediaciones de la vertical del lugar en el que estaba aparcado el vehículo. Dado que se trata de una zona escarpada de difícil acceso, los agentes del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de Navarra accedieron a la zona y rescataron los dos cuerpos sin vida para su traslado a Pamplona. Asimismo, llevaron a cabo Inspección Ocular Técnico-Policial del lugar.

Los investigadores del Instituto Armado, que se encargan de esclarecer las circunstancias en las que se produjeron ambas muertes bajo la tutela del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Estella-Lizarra, barajan todas las hipótesis, si bien la principal es que se trate de un posible crimen de violencia vicaria, es decir, aquella que tiene por objetivo dañar a la mujer a través de sus seres queridos y especialmente de sus hijas e hijos.

El desenlace del trágico suceso ha sido totalmente inesperado para las personas allegadas al menor y su padre. Ambos estuvieron el domingo en Ayegui disfrutando de un partido de fútbol del club Las Arenas, en cuyo equipo de benjamines jugaba el menor y cuyo entrenador era precisamente su padre.

Antecedentes

No obstante, el entorno de la familia era conocedor de que la ruptura matrimonial había sido traumática para el hombre, que había pasado por periodos depresivos. De hecho, fuentes conocedoras del caso indican que protagonizó algún intento o amenaza de suicidio en la misma zona en la que fueron encontrados los cadáveres.

Precisamente esta circunstancia contribuyó a localizar en la tarde del mismo lunes, a las pocas horas de la denuncia por su desaparición, la furgoneta aparcada en el balcón de Pilatos. Dentro fueron hallados los abrigos del hombre y de su hijo, las llaves de la propia furgoneta puestas en el contacto y el teléfono móvil del fallecido.

Al fondo, el Balcón de Pilatos, este martes por la mañana. Javier Bergasa