El motorista circulaba a la medianoche por el barrio de la Rochapea de Pamplona y, al estar a punto de tomar una rotonda, redujo como es conveniente la velocidad para realizar el oportuno giro. En ese momento, no podía imaginar lo que le pasó por delante. Otro joven que iba andando se aproximó hasta él y le sujetó del cuello haciendo que se detuviera en la calzada. Y en ese momento otro joven se le acercó por la espalda y le empezó a palpar los bolsillos para llevarse sus pertenencias. El motorista, que no llegó a caerse al suelo, se resistió a la emboscada que le habían preparado y dio aviso a la Policía Municipal de Pamplona. Mientras, los dos autores de los hechos se fugaban por las calles aledañas y él procedió a seguirles hasta dar con su escondite. La víctima ofreció los detalles a los agentes y estos procedieron a detener a los dos sospechosos. Estos han sido ahora condenados. Uno de ellos aceptó de conformidad un año de prisión en el Juzgado de lo Penal 3 de Pamplona por un delito de robo con violencia. El otro fue a juicio, le aplicaron la atenuante de embriaguez pero le condenaron a 17 meses de cárcel, que la Audiencia ha ratificado ahora.

Los hechos ocurrieron sobre las 00.35 horas del 26 de enero de 2023 y la emboscada se produjo en la rotonda existente entre las calles Errotazar y Artica, en el barrio de la Rochapea. La víctima recordó que le atracaron cuando iba en la moto y le cogieron del cuello. Dijo que estaban borrachos, que le metieron las manos en el bolsillo pero que no le robaron nada. También dijo que una vez que les había seguido, salieron con un puñal y que lo tiraron a la llegada de la Policía, extremo que no viene acreditado en la sentencia. Igualmente declaró que no recordaba los daños en la moto porque la vendió posteriormente y que, el día antes del juicio, uno de los acusados acudió a su domicilio para coaccionarle por esta denuncia y que solo quiere que le dejen en paz. A preguntas de su defensa, él respondió que la intención de los acusados creía que era quitarle la moto.