Agentes de la Policía Municipal de Pamplona detuvieron en la madrugada de ayer a un hombre, Antonio Mayol Canellas, vecino de Pamplona de 65 años y oriundo de Baleares, apodado Pelón, como supuesto autor del apuñalamiento mortal de otro varón con el que compartía piso en el barrio de San Juan. El fallecido, Francisco Celaya Zazu, de 71 años y apodado Pacheco, recibió después de una discusión una profunda cuchillada en el abdomen.
Fue el propio autor de los hechos el que avisó al 112 de SOS Navarra de lo sucedido sobre las 0.30 horas y fue arrestado en el propio domicilio, situado en el portal número 10 de la calle Monasterio de Iranzu. Al parecer, según relatan varios conocidos del barrio, había adquirido dicho cuchillo ese mismo día y les había anunciado que quería matar a su compañero, con el que mantenía desavenencias porque decía que le quitaba dinero y comida.
Sin embargo, según fuentes conocedoras del caso, el crimen obedecería a una cuestión de celos, puesto que había una mujer que solía frecuentar el domicilio donde ocurrieron los hechos y que mantenía contacto con los dos hombres. Por tal motivo, aunque no se trataba de ninguna relación estable, eran frecuentes los enfrentamientos por este motivo y no era la primera vez que la Policía Municipal de Pamplona acudía a dicho domicilio por una cuestión de este tipo. Los vecinos del bloque también relataron que las disputas entre ambos eran habituales y en ocasiones también eran derivadas por el consumo abundante de alcohol.
Tras el apuñalamiento mortal el propio autor de los hechos, con antecedentes policiales y denunciado antes por la víctima, confesó el crimen ante los investigadores y fue trasladado a dependencias de la Policía Municipal, hasta que sea puesto próximamente a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Pamplona, en funciones de guardia. Agentes de la Brigada Provincial de Policía Científica de la Policía Nacional realizaron la inspección ocular.
La víctima nació en una numerosa familia en el Casco Viejo y fue cartero
Los vecinos del bloque de pisos del número 10 de la calle Monasterio de Iranzu donde ocurrió el crimen en la medianoche del pasado lunes recordaban ayer que en el bajo en el que convivían la víctima y el fallecido eran frecuentes las disputas y los gritos y que hubiera tránsito de distintas personas por dicho domicilio.
La Policía Municipal de Pamplona ya había acudido en alguna ocasión al inmueble, también con motivo de los celos que provocaba en el autor de los hechos que una mujer conviviente en el lugar tuviera también relación con la víctima. No llevaban demasiado tiempo viviendo juntos. Al detenido, Antonio Mayol, conocido como Pelón por su largo cabello, le constaban antecedentes policiales previos. Frecuentaba varios bares del barrio de San Juan. En ocasiones solía pedir limosna en el paseo Sarasate, en la esquina con la calle Navas de Tolosa. También había estado viviendo alquilado en San Jorge. El fallecido, Francisco Celaya Zazu, al que conocían como Pacheco, nació en el casco viejo de la capital navarra. Pertenecía a una familia numerosa y tenía una hija. Vivía de alquiler en el piso y había trabajado como cartero de Correos durante años y también vivió un tiempo fuera, según vecinos.