El camionero polaco detenido en la AP-15 en Marcilla ya ha sido condenado

Un camionero de nacionalidad polaca y sin domicilio en España que fue detenido el jueves por la Policía Foral en el peaje de la AP-15 en Marcilla por haber manipulado su tacógrafo ya ha sido condenado. Dicho conductor ha aceptado este viernes en el juzgado de guardia de Tafalla una pena de cuatro meses de prisión y una multa de 960 euros de multa po un delito de falsedad en documento público cometida por particular. La pena de prisión ha quedado en suspenso durante dos años a condición de que no delinca en dicho periodo de tiempo.

La Policía Foral le arrestó este jueves en Marcilla, donde agentes del Grupo de Transportes detenían a un conductor que transportaba ganado en un vehículo articulado por un delito de falsedad documental. Al ser controlado en el peaje de la AP-15 se comprobó que estaba manipulando la información del tacógrafo, ya que la tarjeta insertada en el aparato, que registra los tiempos de conducción y descanso, pertenecía a un tercer conductor que no viajaba, mientras que el segundo, que le acompañaba como copiloto, tampoco había insertado su tarjeta (denunciado por infracción muy grave a la normativa de transportes, que pagó para evitar la inmovilización del camión).

En Fontellas era detenido un camionero de 42 años por resistencia, atentado y desobediencia grave después de protagonizar distintos incidentes en un área de servicio de la A-68. Se negó a mover su vehículo, que obstaculizaba el paso, por lo que fue denunciado. No conforme, acometió contra los patrulleros, amenazó a los trabajadores y desobedeció a los policías forales, por lo que fue trasladado a la comisaría de Tudela.

Finalmente, por otros delitos relacionados con el tráfico se investiga a tres conductores. Uno de ellos en Sunbilla por circular con un vehículo por la NA-1210 (puerto de Belate) sin haber obtenido nunca la autorización, habiendo sido condenado dos veces por conducir sin carné; el segundo en la Calle Bizkarmendia de Burlada, donde un vehículo permanecía detenido ante el semáforo en fase verde y su conductor no reaccionaba y acabó arrojando una tasa de alcoholemia penal (más de 0,6); y el tercero en Pamplona tras ofrecer una tasa de 0,86 mg de alcohol por litro de aire espirado en la PA30, constándole dos retiradas temporales de permiso por el mismo delito.