El Juzgado de Instrucción número 4 de Pamplona, en funciones de guardia, ha enviado a prisión provisional, comunicada y sin fianza a un joven de 19 años que fue detenido por la Policía Foral por acuchillar hace cuatro días, en el camino del cementerio de Villava, a un menor de 17 años. Le cortó tanto en el bíceps como en el abdomen y sufrió lesiones que requirieron tratamiento médico. El juez estimó la pretensión de la Fiscalía que apreciaba riesgo de reiteración delictiva y consideró que lo más apropiada era su ingreso en prisión. Además, después de cometer los hechos, el agresor envió un vídeo a una testigo, que acompañaba al herido, en el que profería expresiones claramente amenazantes de muerte sobre la víctima.

Para justificar la medida del encarcelamiento, el juez recuerda que el agresor se enfrenta a delitos de lesiones y amenazas con penas superiores a los dos años de prisión. Además, entiende que en la causa queda claro que el detenido es el autor de la agresión por el relato del denunciante y ya que ha sido reconocido en una rueda de reconocimiento. Además, del vídeo que envió posteriormente.

El auto judicial contempla que su encarcelamiento tiene su origen en "la probabilidad de reiteración delictiva del agresor que pone de manifiesto la mecánica delictiva que motivó su detención y la remisión posterior de un vídeo con reiteradas y explícitas amenazas de muerte". Además, entiende el instructor que los bienes personales en juego impiden la adopción de una medida menos gravosa que no sea el ingreso en prisión y para ello se basa también en la extrema violencia de la agresión (utilizando un instrumento peligroso con un alto potencial lesivo) y las elevadas probabilidad de eludir la acción de la justicia ante la gravedad de las penas que le pudieran imponerle".