El Juzgado de lo Penal número 2 de Pamplona condenó la semana pasada de conformidad a un joven de 22 años, Annas T., de origen magrebí, a un año de prisión por un delito de robo con violencia en grado de tentativa y a sendas multas de 180 euros por un delito leve de lesiones y otro de hurto. El joven había intentado sustraer a la fuerza, sin conseguirlo, una cadena que una anciana portaba en el cuello. En el forcejeo con la misma la mujer terminó en el suelo y sufrió heridas leves. Acto seguido le quitó el bolso con la cartera en su interior a otra persona mayor, ambos sucesos ocurridos en el barrio de San Jorge a primeros de este mes de junio.
El acusado ingresó en prisión provisional comunicada y sin fianza cuando pasó a disposición del Juzgado de Instrucción 3 de Pamplona. Ahora, pese a que se contemplaba en el escrito inicial su expulsión del país, se le suspendió la pena de prisión y la expulsión. No le constaban antecedentes penales anteriores.
Dos intentos consecutivos
El acusado aceptó el escrito acusatorio en el que se podía leer que habría intentado robar un collar en el barrio de San Jorge, en concreto en el Paseo del Arga de la capital navarra, a una mujer mayor, de 80 años, a la que arrojó al suelo debido al forcejeo, y luego, apenas unos minutos después, sustrajo la cartera de otra persona mayor, de 68 años, cuando esta accedía a su domicilio. Finalmente, en este último caso. al ver que el bolso no tenía dinero lo arrojó al suelo, antes de que fuera interceptado por una patrulla de la Policía Municipal de Pamplona. Los agentes dieron con él merced a la descripción efectuada por las víctimas de su aspecto físico y de su vestimenta. En un primer lugar, el acusado dijo que el que había cometido los robos era un amigo suyo que se había fugado, sin embargo, una vez en el juicio, aceptó ser el culpable de los hechos y se conformó con la condena.