El incendio declarado este martes en Valdizarbe ha calcinado un total de 338 hectáreas, en un perímetro de 11 km², la mayoría de ellas de campos de cultivo ya cosechados. La consejera de Interior, Función Pública y Justicia, Amparo López, y el consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, José Mari Aieridi, han comparecido este miércoles por la mañana ante los medios de comunicación y han confirmado que el origen del fuego fue una empacadora de cereal que se encontraba realizando labores cerca de la ermita de Santa María de Eunate, aunque la causa exacta sigue bajo investigación de la Policía Foral.

El fuego se encuentra estabilizado y bajo control, pero todavía no ha dado por extinguido y, tal y como ha detallado la consejera, continúan en la zona las labores de remate y refresco para enfriar los puntos que aún están calientes.

En cualquier caso, se ha decidido mantener el nivel 2 de emergencia, ya que las altas temperaturas y el viento sur que se esperan para esta tarde "pueden provocar reavivamientos en puntos calientes".

Flexibilización de medidas

No obstante, ante la evolución favorable de la situación, López y Aierdi han anunciado una flexibilización de las medidas que afectan a las actividades agrícolas y forestales que permitan "compatibilizar la emergencia con las labores en el campo".

Así, según ha detallado Aierdi, se va a permitir las labores forestales en la vertiente cantábrica y en el noroeste de la comunidad y también se van a poder continuar con actividades agrícolas como la cosecha de la alcachofa, col o brócoli, al ser trabajos esenciales "que no suponen un riesgo alto si se adoptan las precauciones adecuadas".