El fallecido en el accidente de este miércoles maldito en Fitero al colisionar su coche contra un camión cisterna que transportaba gasóleo es un navarro de 47 años, Fernando Escribano García, que era originario de Falces, de donde procedía su familia y localidad en la que sus padres regentaron la gasolinera que se encuentra en la entrada del pueblo, según recuerdan varios vecinos. El fallecido era el mayor de cuatro hermanos, dos chicos y dos chicas, que posteriormente a vivir en Falces, hace casi tres décadas, se trasladaron a residir al barrio pamplonés de la Txantrea. Le apodaban Marchena. Desde el municipio falcesino recuerdan a su familia y que "es una pena que se haya marchado tan joven", decía la alcaldesa Gloria Olcoz.
Fernando destacaba por haber corrido de joven como ciclista en el Club ciclista Peraltés y, de hecho, llegó hasta aficionados al equipo Plazaola. Luego, como adulto, emprendió viaje a Asia, en concreto a Bangladesh, donde emprendió una trayectoria laboral como representante de cerámica.