La Guardia Civil ha rescatado un buitre leonado (Gyps fulvus) que se encontraba desorientado, en las inmediaciones del aeropuerto Alicante-Elche Miguel Hernández, a escasos dos kilómetros de las pistas de vuelo, según ha informado el instituto armado en un comunicado.

La Central Operativa de Servicios (COS) de la Comandancia de Alicante fue alertada el pasado 1 de noviembre, a través del Centro de Coordinación de Emergencias 112, sobre la presencia de un ave de "grandes dimensiones" en una zona próxima a la infraestructura aeroportuaria.

Una vez recibido el aviso, los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de Xixona acudieron al lugar, donde observaron al buitre sobrevolar el área, hecho que notificaron inmediatamente a la torre de control del aeropuerto, con el fin de evitar que el animal pudiera acceder al espacio aéreo de las pistas e interferir en el tráfico de aeronaves.

Tras varios vuelos, el ejemplar se posó en un árbol de grandes dimensiones, donde quedó atrapado entre las ramas debido a su peso y envergadura, que alcanza aproximadamente 2,5 metros, lo que le impedía reemprender el vuelo.

Con el apoyo del personal del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Santa Faz (Alicante), los agentes del Seprona realizaron una maniobra de rescate "segura y controlada", y lograron recuperar al ave y trasladarla al centro especializado, donde recibe los cuidados necesarios antes de su futura reintroducción al medio natural al que pertenece.  

 EJEMPLAR JOVEN SIN HERIDAS VISIBLES

Se trata de un ejemplar joven, sin anilla identificativa, de unos diez kilogramos de peso, que no presentaba heridas "visibles", pero sí signos "leves" de desnutrición y deshidratación.

El buitre leonado es una de las mayores rapaces de la península ibérica y desempeña un papel fundamental en el equilibrio ecológico al eliminar restos orgánicos del medio natural. En las colonias de buitres es común que, cuando el alimento escasea, los ejemplares más jóvenes emprendan largos vuelos migratorios, a veces de cientos de kilómetros, en busca de nuevas zonas donde asentarse.

Durante estas travesías, algunos ejemplares se desorientan o agotan sus reservas energéticas, y se ven obligados a posarse en áreas inusuales, como campos agrícolas, carreteras o zonas urbanas, atraídos por fuentes de alimento.

La Guardia Civil recuerda a la ciudadanía que, ante la presencia de un animal silvestre de gran tamaño o una rapaz como el buitre leonado, no deben intentar capturarlo ni aproximarse, ya que poseen garras y pico de gran potencia que pueden causar lesiones.