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La magia de la navidad, presente en cada rincón

En estas fechas, las reuniones familiares y los encuentros con los amigos toman protagonismo en un entorno que invita a disfrutar de diversas actividades de ocio

La magia de la navidad, presente en cada rincón

La Navidad, una época que envuelve el mundo en una cálida manta de magia y celebración, es un periodo donde los corazones laten al compás de la generosidad y la bondad. Las calles se iluminan con destellos de luces parpadeantes, adornos festivos se despliegan con esmero y el sonido alegre de villancicos llena el aire. Es un tiempo donde las personas se unen para celebrar la dicha de la vida y compartir momentos especiales con los seres queridos.

La magia de la Navidad se encuentra en los pequeños detalles: el brillo en los ojos de un niño al ver las luces parpadeantes del árbol, el aroma irresistible de galletas recién horneadas que impregnan la cocina, y la sensación reconfortante de estar rodeado por la familia y amigos. Es un periodo donde los corazones se abren y se desbordan de amor y gratitud.

En esta época festiva, las tradiciones cobran vida. Desde la colosal decoración del árbol hasta el intercambio de regalos cuidadosamente envueltos, cada gesto es una expresión de cariño y afecto. Las mesas se llenan de manjares deliciosos que representan no solo la riqueza gastronómica, sino también la abundancia de amor compartido entre aquellos que comparten la mesa.

La Navidad es un momento propicio para reflexionar sobre el año que termina y toca renovar esperanzas para el futuro.

En Navarra, la llegada de estas fechas no solo marca el final del año, sino que despierta un espíritu festivo que se despliega a lo largo y ancho de la Comunidad. Las tradiciones y costumbres se entrelazan con la modernidad, creando un mosaico único que resalta la rica herencia cultural.

Las calles de pueblos y ciudades cobran vida con destellos de luces multicolores que se entrelazan en los árboles y adornan las plazas emblemáticas. Estos se sumergen en un resplandor festivo que invita a locales y visitantes a explorar el encanto navideño que los envuelven.

Asimismo, los mercados navideños se erigen como auténticos santuarios de la tradición y la artesanía local en Pamplona. Los puestos rebosan de productos únicos, desde ornamentos hechos a mano hasta delicias gastronómicas que encarnan el espíritu de la región. Es un lugar donde la comunidad se encuentra para intercambiar sonrisas, historias y regalos impregnados de autenticidad. Además, las reuniones familiares se convierten en el epicentro de la celebración, fusionando la calidez del hogar con las delicias de la gastronomía de la Comunidad Foral.

Pero la auténtica Navidad no se percibe hasta la llegada del Olentzero, el día 24, marcando uno de los momentos más esperados por los más txikis. Este personaje mítico, con su apariencia robusta y su historia llena de magia, recorre las calles repartiendo ilusión y regalos. Una tradición que une generaciones, recordándonos la importancia de la generosidad y la solidaridad.

El punto culminante de las celebraciones navideñas es el desfile de los Reyes Magos en la tarde del 5 de enero. Con carrozas exquisitamente decoradas y majestuosos trajes, Melchor, Gaspar y Baltasar desfilan, inundando el ambiente con la emoción de la temporada. Los pueblos y ciudades se transforman en un escenario de cuento de hadas, donde los sueños de niños y adultos se entrelazan en un momento único.

Días de entretenimiento

Las vacaciones navideñas no sólo se convierten en fechas especiales para recibir regalos o reunirse con la familia y amigos. Son unos días en los que la música inunda las calles con coros, txarangas o txistulares, a la vez que las actividades llenan cada rincón de la ciudad e invitan a ocupar el tiempo de la manera más agradable posible. Como cada año, Teatro Gayarre y el Palacio de Congresos Baluarte conforman sus programas dirigidos al público infantil.

Dentro del tradicional ciclo dedicado al teatro familiar con motivo de las fiestas navideñas, el Gayarre ofrece cinco títulos en diciembre en castellano y tres en enero en euskara. Por su parte, Baluarte acoge la tradicional exposición de belenes por decimocuarto año consecutivo organizada por la Asociación de Belenistas de Pamplona, que este año celebra su 70 aniversario. Esta nueva campaña coincide con la celebración de los belenistas de todo el mundo que conmemoran el 800 aniversario del “primer belén” instalado en la localidad italiana de Greccio en 1223.

En la Plaza de Toros se puede visitar hasta el 7 de enero la Feria de Navidad, con una gran oferta de artículos y regalos para todos los gustos en 55 stands. Organizada por la Asociación San Nicolás y Asociación Colectivo Gabonak, este espacio acoge artesanía, bisutería, ropa, complementos, golosinas, productos de alimentación artesanos y librería.

Por otro lado, el mercadillo de Navidad cambia de ubicación este año y se traslada de la Plaza del Castillo al Paseo Sarasate con 28 casetas de madera.

En estos puestos comerciales, con techo a dos aguas, tarima de suelo y unas dimensiones entre 2 y 4 metros de ancho y fondo entre 2,5 y 3,5 metros de alto, se podrán encontrar productos de alfarería y cerámica, cuero, jabones, plata, tejidos, vidrio, madera, etc. En el apartado gastronómico habrá barquillos, pastas, licores, pato, garrapiñadas o queso, por ejemplo.

También, la Plaza del Castillo alberga una pista de patinaje sobre hielo que estará abierta hasta el 6 de enero en horario de mañana y tarde. El coste general de la entrada es de 8 euros, aunque con descuentos para distintos colectivos.

No obstante, las distintas asociaciones de comerciantes de la ciudad organizan diversos actos en sus zonas para incentivar las compras y amenizar la campaña de Navidad.

Asimismo, hay que sumar las iniciativas llevadas a cabo por los centros culturales.

Por último, la antigua Estación de Autobuses también acoge una zona de talleres infantiles y la plaza de la Libertad, una carpa navideña y un tíovivo, para que los más txikis de la casa disfruten en sus días de vacaciones.