El Promesas no frena su mala racha y cae el Lasesarre

Dos variaciones presentaba en la alineación Santi Castillejo respecto a la derrota del pasado fin de semana. Diego Moreno y Mauro entraban en el once por Lumbreras y Unai Santos, que esperaban su turno en el banquillo. Con ligero viento pero sin frío y con un césped en perfectas condiciones, los navarros se vieron sorprendidos antes de cumplirse los treinta segundos de partido. Un balón al área pequeña lo enviaba de cabeza a la red cruzado Maroan para conseguir su noveno tanto de la temporada.

Tocaba remar para alejar los fantasmas de una nueva derrota y a ello se pusieron los de Tajonar. Mauro y Osambela se multiplicaban para achicar balones y espacios ante el empuje local, y luego enlazaban con sus compañeros. Así llegarían las primeras ocasiones a su favor. Arroyo, con un remate raso obligó a una gran intervención de Unai Pérez, y luego Sambela enviaba con la testa una pelota ligeramente alta. No se había cumplido el cuarto de hora y Xabi Huarte, también de cabeza, llevaba el esférico al lateral de la red. El encuentro estaba abierto, aunque los gualdinegros tenían un poquito más de posesión y se jugaba más en parcela navarra. Los rojillos ahora apenas daban opciones a remates en su área y aprovechaban para contra atacar con un Arroyo que de nuevo lo intentó y se le fue por encima del travesaño. La respuesta vizacaína fue a piés de Kepa y de Maroan, pero ahora las buenas intervenciones de Pablo Valencia evitaron sorpresas. Y ya en la prolongación de la primera, Jon García obligó a despejar a Unai Pérez y se pidió un posible penalti en un forcejeo entre dos defensas y Arroyo.

Osasuna salió con muchas ganas tras el descanso, pero sin inquietar a Unai Pérez. Supieron aprovechar un error de los zagueros y Arguibide cruzó desde el borde del área e igualó el resultado.

La alegría duró poco en las filas de los de Castillejo pues un minuto después el incansable Maroan se iba de dos defensores y forcejea con Arguibide que provoca otro dudoso penalti. El goleador local lo cruza a media altura y consigue así que los tres puntos se quedaran a la postre en Lasesarre.

El técnico de Valtierra refrescó a sus hombres para que volvieran a enlazar con un Arroyo que ahora no encontraba balones en ataque. No tuvo suerte porque la presión del Barakaldo y su intensidad evitaba que los rojillos llegaran en ventaja al área local. Sólo Lumbreras, con un remate que despejó con suerte y con su cabeza Unai Pérez, pudo llevar la igualada para el Promesas, mientras los de De la Sota fallaban contra ataques clarísimos para haber aumentado una diferencia que no hubiera hecho justicia a un Osasuna que no mereció este castigo.