El himno de España no tiene letra, aunque haya habido algún intento más o menos (des)afortunado de incluirle un texto, como el que corrió a cargo de Marta Sánchez y que no triunfó.

No es fácil a estas alturas de la vida poner letra a un himno de un país con tantas sensibilidades, pero Iñaki Gabilondo sorprendió a propios y extraños este lunes con su propuesta. La contó, o cantó más bien, en La Resistencia, provocando el desconcierto en David Broncano y un tremendo aplauso del público, que de hecho comenzó a aplaudir en la mitad de la canción y le mandaron callar para poder escuchar mejor el texto.

El veterano periodista guipuzcoano explicó, antes de comenzar con la canción, que había pensado sobre qué podría versar la letra del himno de manera que no generase oposición ni polémica entre las distintas comunidades autónomas y sensibilidades. Y encontró la solución: “El elemento más vertebrador de España es la gastronomía. En eso no hay desacuerdo, en eso estamos totalmente de acuerdo. Yo he estado buscando elementos de acuerdo que pudieran valer para la letra del himno, y sólo salía la gastronomía. Y entonces le puse letra al himno con la gastronomía”.

Y así, se puso las gafas, sacó su teléfono móvil, en el que tenía apuntada la letra, y comenzó a cantar (con la entonación del himno nacional):

“Pulpo, gazpacho, tortilla de patatas sin cebolla o con y un plato de jamón,

migas, paella, lechazo, pa amb tomàquet, salmorejo y papas con mojó picón,

pisto, cocido, fabada, sobrasada, pescaíto frito y bacalao pil-pil,

grelos, croquetas, patatas a la brava, marmitako y cordero en chilindrón”.