“Creo que el lugar al que transportamos a la gente con Eaea es muy íntimo y quizá el Festival no está tan preparado para esa intimidad”. Blanca Paloma resumía así su paso por la gran final de Eurovisión. La ilicitana y su nana lorquiana sumaron 95 puntos en el jurado internacional, pero solo cinco en televoto, lo que relegó a la representante española de la novena a la decimoséptima posición en una noche dominada por Loreen y su Tattoo.

En un encuentro con la prensa tras la final, Blanca aseguró que, pese al resultado, su paso por el Festival de Eurovisión había merecido la pena. “Estoy feliz y muy agradecida porque hemos llegado hasta aquí con una propuesta muy arriesgada”, decía antes de animar a los futuros candidatos a presentar propuestas que se salgan de la norma. “Yo sí estaba preparada para que esto pudiese pasar porque sabíamos que era arriesgado. La semilla de una propuesta de raíz ya está plantada y esto es prueba de que es un camino que hay que seguir trabajando. Tenemos que seguir exportando esta música”.

La ilicitana prefiere quedarse con el lado más positivo de la experiencia, “las tablas” que ha ganado “saliendo al escenario como si fuese mi casa”. Y reconocía que el certamen ha supuesto un “empujón” muy grande para su carrera: “Hay Blanca Paloma para rato”.

La sueca Loreen hizo historia este fin de semana en Eurovisión al convertirse en la primera mujer en ganar dos veces el Festival. Una hazaña que hasta ahora solo había logrado Johnny Logan, representante de Irlanda en 1980 y 1987. Pero la cosa no queda ahí. La artista de orígenes bereberes ha hecho que Suecia empate con Irlanda como el país que más veces ha ganado el certamen, siete en total. “Ni en mis sueños más salvajes me hubiera imaginado que esto pasaría”, aseguró tras subirse al escenario del M&S Bank Arena de Liverpool para recoger el micrófono de cristal.

Caída de audiencia

Pese a arrasar en el prime time del sábado y acaparar el 39,7% de cuota de pantalla en el Estado, la final del Festival de Eurovisión 2023 perdió dos millones de espectadores respecto al año anterior. Según datos de Kantar recogidos por Barlovento Comunicación, un total de 4,8 millones de espectadores siguieron la gala. Una cifra que se queda muy por debajo del récord que consiguió Rosa López en 2002 cuando congregó a 12,7 millones de telespectadores.

Mirando a 2024

Los eurofans tendrán que esperar un año para volver a disfrutar de la fiesta europea de la canción. Una cita que estará marcada por el regreso del festival a Suecia cuando se cumplen 50 años del triunfo de ABBA con Waterloo y por el regreso de Luxemburgo al certamen tres décadas después.