Gruñón, cascarrabias, controvertido… Son muchos los adjetivos calificativos que sobre su persona tuvo que escuchar Carlos Pumares durante su larga carrera. Él siempre sostuvo que no era una persona malhumorada, simplemente decía que nadie le entendía. “No tengo mal genio es solo que nadie me entiende”, escribió en la red social anteriormente conocida com Twitter.

Pumares era una mente privilegiada. El cine era su gran pasión y pocos podían igualar sus conocimientos sobre el séptimo arte. En su mítico espacio radiofónico ‘Polvo de estrellas’ dio buena cuenta de ello. Para el recuerdo quedan sus malas críticas a la serie de culto 'Twin Peaks' ("Es más mala con avaricia. Más mala que Laura Palmer y su padre. Espantosa. Horrorosa…") o hacia el filme de Alfred Hitchcock 'Pero...¿quién mató a Harry?' ("Es una lata de película. ¿Pero por qué toleramos a Hitchcock las chapuceras transparencias de cuando entra alguien en un coche? Son muy chapuceras").

Momento 'Fibergran'

También llegó a recomendar a Steven Spielberg que fuera “al psiquiatra” por producir cintas como 'Super 8' o 'Los Goonies'. "Su problema es que no ha tenido infancia. Estoy hasta las narices de niños en bicicleta", afirmó en el programa ‘Todo cine’ de La Sexta.

Pero el gran momento que nos brindó Pumares y que es historia de la radio no tuvo nada que ver con el cine. ¿Quién no recuerda el Fibergran? Un audio que se viralizó cuando este término ni existía.

Sucedió en Radio Voz, en un espacio en el que el de Portugalete y el doctor Pérez León daban consejos de salud y promocionaban productos homeopáticos como el famoso 'Fibergran'. Pumares acabó desquiciado por una pareja de ancianos gallegos que no terminaban de pronunciar correctamente “Fiiii-beeer-grannnn”. "Esto no hay quien lo coja", se lamentaban los oyentes al otro lado del teléfono.

Su paso por “Crónicas marcianas”

Pumares también dejó varias perlas durante sus intervenciones en ‘Crónicas Marcianas’, el espacio que presentó Xavier Sardá a finales de los 90 y principios del 2000 en Telecinco.

Inolvidable la defensa que hizo Carlos de la tortilla sin cebolla, un debate que traspasa fronteras. “La cebolla nace después de la Guerra Civil porque no hay huevo, para darle jugo”, aseguro. Ante la insistencia de Sardá de que estaba mejor con cebolla, sentenció: “No es tortilla de patata. Es tortilla de patata… y cebolla. A mi que no me mientan”.