Navarra es tierra de vino. Tierra arraigada a una cultura milenaria que produce cada año alrededor de 85 kilogramos de vino con Denominación de Origen. Desde los blancos y los frescos rosados hasta los prestigiosos tintos se funden en un paisaje de viñedos, naturaleza y patrimonio histórico y cultural cuyo inicio arranca en Olite, la capital del vino navarro.

Nobles caserones de piedra se suceden en un laberinto de estrechas calles en el interior de un recinto amurallado en el que sobresale el Palacio Real de Olite, declarado Monumento Nacional.

Aquí se concentran todos los organismos e instituciones del sector: la Estación de Viticultura y Enología de Navarra (EVENA), el Consejo de la Denominación de Origen Navarra, la Cofradía del Vino de Navarra y el Museo de la Viña y del Vino de Navarra.

La mayoría de bodegas de Olite ofrecen visitas guiadas y la degustación de sus vinos, sin duda es la mejor manera de conocer de primera mano el trabajo, la tradición, la innovación y el cariño que hay detrás de un vino.

Vinos con aire del medievo

Una de estas atractivas propuestas es visitar Pagos de Araiz. Una impresionante bodega estilo château situada a las afueras de la villa medieval de Olite. Con la adquisición de la Finca de Pagos de Araiz en Olite, por la familia Masaveu en el año 2000, germinó un proyecto fresco y atrevido en la tradicional DO Navarra.

Esta apuesta comenzó con la construcción de una bodega absolutamente vanguardista de 14.000 m2 y de estilo château situada a las afueras de la villa medieval Olite. En los tres años siguientes, se plantaron, en esa finca de 300 hectáreas, 240 de viñedos propios alrededor de las instalaciones de distintas variedades de uvas (tempranillo, graciano, garnacha, merlot, cabernet sauvignon y syrah).

Su innovadora forma de gestión y una amplia oferta enoturística, conecta Pagos de Araiz al peso histórico, natural y vitivinícola del entorno con el arte y la gastronomía. Es el marco ideal de un futuro brillante y prometedor, vinculado a los valores de Navarra, territorio vitivinícola clásico y emergente al mismo tiempo.

Los esmerados cuidados en el viñedo y en la bodega constituyen el éxito de su desarrollo enológico, enlazando las plantaciones con una tecnología puntera de última generación, que junto con los procedimientos de control pioneros, dan como resultado una elaboración media de 500.000 botellas anuales.

Nueva imagen y referencia

Bodegas Pagos de Araiz ha renovado recientemente el diseño de todos sus vinos unificando la imagen que aparece en las etiquetas de sus dos gamas, Pagos de Araiz y Blaneo, modernizándolas y adaptándolas a los nuevos gustos de sus consumidores y, por supuesto, a los nuevos tiempos.

Esta nueva imagen evoca los motivos florales y del terroir y la gama cromática que se aprecia en los aromas y sabores que emanan de estos vinos y de este entrañable entorno vitivinícola a las afueras de la villa medieval de Olite, en Navarra.

Pagos de Araiz lanzó la pasada añada una nueva referencia: "Pagos de Araiz Rosé", con un color rosado pálido característico, que completa la gama de vinos de una bodega moderna y creativa que, junto con la línea Blaneo compuesta por un Syrah y un Chardonnay, y los tintos de Pagos de Araiz Roble y Pagos de Araiz Crianza, integra una familia de vinos de referencia de Navarra.

Pagos de Araiz estrenó también una nueva página web, www.bodegaspagosdearaiz.com, en la que los usuarios, además de encontrar información sobre la bodega, sus vinos y las experiencias enoturísticas que ofrece, pueden apreciar espectaculares paisajes y escenas de la bodega y los viñedos en periodo de vendimia. Todo bajo un criterio universal que conforma la historia del vino y que da identidad al lema con el que lanzaron justo hace un año esta web: Coming times, Good wines.