La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, dijo este jueves que la Unión Europea (UE) está "decidida" a que el protocolo incluido en el acuerdo del Brexit para evitar una frontera física entre Irlanda y la provincia británica de Irlanda del Norte "funcione".La política alemana aseguró estar dispuesta a mostrar "flexibilidad" para que el Reino Unido implemente el protocolo, pero exigió su aplicación y advirtió de que si Londres no lo hace, será posible recurrir a los mecanismos para resolver disputas contemplados en los acuerdos sobre la retirada británica de la UE.

"La Unión Europea está decidida a hacer que el protocolo funcione en beneficio de todos en Irlanda del Norte", declaró Von der Leyen durante una rueda de prensa previa a la cumbre del G7 que se celebra en Cornualles (Inglaterra) entre el viernes y el domingo.

Reiteró que está preparada para "hacer todo para mantener la paz y estabilidad" en Irlanda.

Durante la cumbre del G7, se espera que la presidenta de la Comisión Europea y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, mantengan un encuentro con el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, para tratar la falta de avances en la aplicación del protocolo incluido en el acuerdo sobre la retirada británica de la Unión para evitar una frontera física entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte.

Von der Leyen recalcó que se pactó con el Gobierno británico que el protocolo era "la única solución que aseguraba la ausencia de una frontera dura en Irlanda del Norte".

"Lo hemos estado debatiendo durante años y encontramos la única y sola solución", constató, y agregó que ese remedio está incluido en el acuerdo de retirada que firmaron el Reino Unido y la UE. En ese sentido, resaltó que lo pactado "obliga".

Desde que el Reino Unido se convirtió de manera definitiva en un país tercero el pasado 1 de enero, la relación entre Bruselas y Londres ha sido tensa, en particular, en lo que se refiere a la implementación del protocolo.

Según ese documento, en Irlanda del Norte se siguen aplicando las normas del mercado único y la unión aduanera comunitarias, de modo que los bienes que transitan desde el resto del Reino Unido a esta parte del país están sometidos a los controles europeos, que son efectuados, sin embargo, por las autoridades británicas.

Sin embargo, el Reino Unido ha pospuesto de manera unilateral hasta octubre algunos de los controles aduaneros que había acordado llevar a cabo entre Irlanda del Norte y la isla de Gran Bretaña, motivo por el cual la Comisión Europea ha puesto en marcha un procedimiento de infracción contra el país que puede terminar ante el Tribunal de Justicia de la UE.

Ayer mismo, el vicepresidente de la CE Maros Sefcovic y el negociador británico para asuntos del Brexit, David Frost, se reunieron en Londres para intentar desbloquear la situación, pero no lograron grandes avances.

Von der Leyen insistió hoy en que lo "importante" ahora es implementar el protocolo.

"Hemos mostrado flexibilidad, mostraremos flexibilidad, pero el protocolo y el acuerdo de retirada deben ser implementados completamente", aseguró.

Detalló que para ello son necesarios trámites técnicos como la preparación de la infraestructura necesaria o permitir a la UE acceder a determinados sistemas informáticos británicos.

El presidente del Consejo Europeo, en la misma rueda de prensa, consideró "primordial implementar lo decidido, es una cuestión de Estado de derecho".

"Usaremos todas las herramientas que tenemos para asegurar que defendemos nuestros intereses, que protegemos la integridad del mercado único y que garantizamos la igualdad de condiciones", aseveró.

Von der Leyen recordó que tanto el acuerdo de retirada como el pacto comercial firmados con Londres incluyen mecanismos para resolver disputas y medidas correctivas.

"Estoy profundamente convencida de que el Reino Unido puede trabajar en implementar el acuerdo de retirada, pero si no, es posible avanzar en el marco acordado para tener medidas correctivas y mecanismos de resolución de disputas", advirtió.