El último premier del Consejo de Ministros de la República Democrática Alemana (RDA, también conocida como Alemania Oriental), Hans Modrow, ha muerto a los 95 años, según ha anunciado este sábado el partido La Izquierda.

Modrow fue líder durante mucho tiempo del Partido de Unidad Socialista (SED) y fue elevado a líder de la República Democrática Alemana (RDA) en noviembre de 1989, en medio de los preparativos para la reunificación con la República Federal de Alemania, la parte oeste.

Alemania Oriental celebró finalmente elecciones generales libres y democráticas en marzo de 1990. Un mes después, Modrow entregó oficialmente el cargo a Lothar de Maizière, quien ejerció de correa de transmisión durante la reunificación hasta entregar su mandato al canciller alemán Helmut Kohl.

"Con esto, nuestro partido pierde una personalidad importante", han declarado Dietmar Bartsch, líder de La Izquierda en el Parlamento alemán y Gregor Gysi, exlíder del grupo parlamentario. "Todo el curso pacífico para establecer la unidad alemana fue precisamente un logro especial suyo. Ese seguirá siendo su legado político", escribieron los dos en su recuerdo.

Modrow mantuvo una distancia pequeña, pero crítica, con todopoderoso SED durante los tiempos de la RDA. Por ello, fue enviado en la década de 1970 lejos del centro de poder de Berlín Oriental a Dresde, algo que funcionó a su favor después de la caída del Muro el 9 de noviembre de 1989. Solo cuatro días después, Modrow se convirtió en premier después de ser elegido presidente del Consejo de Ministros de la RDA y ocupó el cargo durante unos 150 días.

En marzo de 1990, su gobierno fundó la Treuhandanstalt, una agencia encargada de organizar la transición en el este de una economía planificada a una de mercado. Con la llamada Ley Modrow, el primer ministro de la RDA hizo posible que numerosos propietarios de casas y granjas compraran las tierras en las que se encontraban sus propiedades, muchas de las cuales habían sido expropiadas después de la guerra a precios muy bajos.

Modrow criticó el estado alemán unificado porque, a su entender, fue levantado con demasiada rapidez, y con pocas concesiones de Alemania Occidental. Como hombre de la vieja guardia, lamentó los antiguos ideales comunistas de la RDA. En muchas entrevistas condenó lo que llamó el "estado injusto" unilateral.