Familiares de las al menos 72 víctimas mortales del naufragio del pasado 26 de febrero de un barco de migrantes frente a las costas de Calabria (sur de Italia) ocuparon este miércoles pacíficamente una carretera para protestar por el traslado de los cuerpos de los fallecidos a Bolonia (norte), a casi mil kilómetros de distancia.

El envío de los cadáveres al cementerio islámico de Bolonia fue decidida este mismo miércoles por el Ministerio del Interior italiano y tomó por sorpresa a los familiares y amigos de las víctimas, recogen los medios locales.

El presidente de Italia, Sergio Mattarella, visita la capilla ardiente de los migrantes fallecidos frente a las costas de Calabria. Francesco_Ammendola

Protesta de familiares y amigos

La movilización, que se ha desarrollado siempre de forma pacífica, ha logrado bloquear la circulación en la carretera de acceso a Palamilone, en la cercana localidad calabresa de Crotone, donde se conservan los restos de los fallecidos.

El naufragio mortal se produjo hace diez días, cuando la embarcación en la que viajaban unos 180 migrantes, en su mayoría afganos, iraníes, paquistaníes y sirios, se hundió, a solo 150 metros de la playa de Cutro, según los superviventes.

Una niña de 3 años, la 71 víctima del naufragio en las costas de Calabria. EP

Muertos y desaparecidos

Hasta el momento se han identificado 56 cuerpos, mientras se busca aún a los desaparecidos y se teme que la cifra final de muertos supere el centenar pues 81 personas fueron rescatadas con vida y la fiscalía investiga el operativo de rescate en las horas previas al naufragio por si no se hizo lo suficiente para salvar a los migrantes.

Varias ONG, partidos políticos, sindicatos y activistas italianos han convocado una manifestación para pedir "verdad y justicia" el próximo sábado en Cutro, donde mañana se reunirá el Gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni, muy criticada por no haber acudido a la capilla ardiente, ni ella ni ningún miembro de su Ejecutivo.

Imagen del naufragio ocurrido a finales de febrero en Calabria. EP

Un mar de indiferencia

"Saldremos a las calles para exigir justicia por las víctimas. No podemos seguir contando las muertes innecesarias de niños, mujeres y hombres que se ahogan en un mar de indiferencia", afirmó este miércoles SOS Mediterranee, una de las ONG que rescatan migrantes en el Mediterráneo.

Asistirán a la movilización representantes de otras organizaciones de rescate, como Amnistía Internacional o Médicos Sin Fronteras, además del sindicato USB.

Brazalete blanco

Las ONG han pedido a quienes no puedan asistir a la protesta que se movilicen en las redes haciéndose una foto con un brazalete blanco en el brazo y publicándola con el hashtag #fermarelastrage (parar la masacre).

También hoy se ha conocido la muerte de uno de los presuntos contrabandistas del barco, un hombre turco de 30 años identificado por los supervivientes de la tragedia y que murió durante el naufragio de la embarcación, confirmó la Guardia de Finanzas italiana.

Además, este mismo miércoles se ha detenido en Austria al traficante que llevaba los mandos de la embarcación antes del naufragio, un turco de 28 años que había huido de Italia y se escondía en una casa del país vecino, según los medios locales.