El partido liberal de derechas VVD, del primer ministro saliente Mark Rutte, ha declinado este viernes formar parte del futuro gobierno de Países Bajos tras la gran pérdida de escaños en las elecciones generales, aunque ofreció "apoyo" táctico a un gabinete de centroderecha si la extrema derecha de Geert Wilders acuerda una coalición.

La turco-neerlandesa Dilan Yesilgöz, cabeza de lista del VVD en los comicios, señaló, antes de entrar a la reunión que da el pistoletazo de salida a las negociaciones del futuro gobierno, que los "grandes ganadores" de las elecciones legislativas del miércoles fueron la extrema derecha PVV y el democristiano NSC, y ellos tienen la iniciativa de formar gobierno.

"Después de trece años nos corresponde un papel diferente. El votante también nos dijo: 'VVD, te toca saltarte esta ronda'. Pero haremos posible un gabinete de centroderecha. Apoyaremos propuestas constructivas, lo que es una forma de tolerancia", explicó Yesilgöz, cuyo partido perdió de golpe 10 escaños, lo que "es casi un tercio y una señal del votante", admitió.

El planteamiento que ofrece la líder liberal incluye respaldar con los 24 escaños del VVD al futuro gobierno, que podría tener a Wilders como primer ministro, en los proyectos de ley y propuestas donde ambos partidos coinciden, lo que también frenaría a la ultraderecha en los temas más polémicos. "Tampoco queremos dar la espalda a toda la gente que votó por nosotros", señaló Yesilgöz.

No obstante, esto conduciría probablemente a un gobierno en minorías, puesto que los otros dos socios más lógicos para Wilders son NSC, que tiene 20 escaños, y el partido de los granjeros BBB, que tiene 7, lo que sumados a los 37 de la extrema derecha PVV, daría a la coalición 64 escaños, en un Parlamento que tiene 150 diputados.

NSC no ha descartado estar en el futuro gobierno, aunque ha hablado de que las negociaciones serán "difíciles", y el BBB tendió la mano a Wilders. "Todavía estoy un poco desconcertada. Creo que es un poco prematuro que decidas eso así sin más, antes de haber hablado con todos", comentó Caroline van der Plas (BBB), sobre la decisión del VVD.

El "apoyo tolerante" del VVD permitiría sacar adelante muchas medidas, como por ejemplo en temas migratorios, el fin de la crisis del nitrógeno, la defensa de la energía nuclear y el problema nacional de la vivienda, donde estos tres partidos comparten puntos de vista.

En cambio, el centroderecha se aleja particularmente del rechazo de Wilders a temas como la UE, la política climática y el apoyo a Ucrania contra la invasión rusa.

La fórmula que ahora ofrece el VVD es similar a la que Wilders ofreció al primer gabinete de Mark Rutte en 2010, un apoyo táctico a su gobierno en los temas comunes, aunque este sistema fracasó menos de dos años después, con Wilders retirando su apoyo y obligando a convocar elecciones anticipadas en 2012. Esa situación llevó a Rutte a vetar a la extrema derecha desde entonces.

Los líderes de los partidos que lograron escaños en las elecciones del miércoles se reúnen esta mañana con la presidenta del Parlamento neerlandés, Vera Bergkamp, y será cuando nombren a una persona para que tantee el terreno y estudie las posibilidades que hay de formar una coalición de gobierno en base a los resultados electorales.