La Comisión Europea publica este miércoles la ‘Estrategia de Preparación de la Unión’, un documento que, como pudimos conocer el martes, pedirá a los ciudadanos comunitarios tener preparado un ‘kit’ de supervivencia para poder subsistir al menos 72 horas en caso de emergencias como guerras o crisis climáticas.

Un mínimo de cinco litros de agua por persona, alimentos, medicamentos básicos y de uso frecuente, linternas y baterías son los elementos básicos de los que la Comisión recomienda hacer acopio, aunque las guías de algunos países europeos van más allá.

Así, el manual publicado por Francia eleva a seis los litros de agua a almacenar por persona, que sugiere guardar en envases pequeños, limpios y con tapa. También especifica que la comida debe ser no perecedera o ir en conservas y, sobre todo, que sea comestible sin necesidad de cocinarla. Respecto al material sanitario, pide que los ciudadanos preparen un ‘kit’ de primeros auxilios con alcohol, gasas, tiritas y esparadrapos, así como medicamentos.

Por otro lado, la guía del Gobierno francés recomienda también poseer herramientas como navajas multiusos, además de mantas térmicas y ropa de abrigo. Para hacer frente a la noche ante posibles cortes de luz, se recomienda tener linternas con pilas de repuesto, velas y mecheros.

Por último, se deben guardar fotocopias de documentos esenciales, como el carné de identidad o el pasaporte, así como duplicados de las llaves de casa y del vehículo personal. También es importante llevar dinero en efectivo, por si la banca electrónica no funcionara, y una radio a pilas para poder escuchar los avisos de las autoridades y las noticias.

Cómo actuar ante emergencias

Aunque en el Estado no hay —al menos, por ahora— un listado oficial de elementos que incluir en el ‘kit’ de supervivencia, Protección Civil tiene disponible en su web una guía de información sobre autoprotección que dispone de una serie de indicaciones para afrontar diversos tipos de emergencia.

Por ejemplo, ante incendios se recomienda respirar por la nariz tapándola con un trapo o pañuelo mojado. Si las llamas alcanzan a una persona y su ropa comienza a arder, el consejo de Protección Civil es que el afectado ruede por el suelo y, si es posible, se cubra con una manta. Para buscar refugio, se deben evitar las zonas profundas; lo aconsejable es huir hacia zonas más bajas siempre que sea posible.

En caso de terremotos o daños en las estructuras, la recomendación principal es dirigirse a áreas abiertas y alejadas de los edificios afectados. En caso de que dicha posibilidad no exista, Protección Civil advierte de que el mayor peligro por caída de escombros está en la vertical de las fachadas, por lo que hay que permanecer alerta en sus inmediaciones.