Con la llegada del verano, mucha gente escoge destinos vacacionales con un clima agradable donde pueda disfrutar del sol y el calor. En cambio, hay personas que prefieren, incluso en verano, las temperaturas templadas, sin excesivo calor. El pueblo de Griegos, en la provincia de Teruel, es la localidad con la temperatura más baja de España en verano.

Situado en la comarca de la Sierra de Albarracín, según los datos del INE del año 2021, cuenta con solamente 138 habitantes. A pesar de su clima mediterráneo continentalizado, la altitud de esta localidad es lo que provoca que sus temperaturas sean tan bajas. Se ubica, exactamente, a 1604 metros sobre el nivel del mar y está rodeado de frondosos bosques de coníferas.

La temperatura media anual no supera los 7,5 grados centígrados. Los inviernos son largos y fríos, la temperatura media ronda los 1,2 grados y se han llegado a alcanzar mínimas de 15 grados bajo cero. En cambio, los meses de verano transcurren con una media de 18,3 grados centígrados, una cifra bastante por debajo de la temperatura normal del resto de los municipios españoles. En cuanto a las precipitaciones, es una zona húmeda, la primavera es la estación más lluviosa.

Los amantes del campo y del frío pueden disfrutar en Griegos de grandes atractivos turísticos. En el propio pueblo se encuentra la iglesia de San Pedro, donde todavía se conservan restos del siglo XVI y de la posterior ampliación del siglo XVII. También se puede visitar su particular Casa de las Mariposas, que alberga más de 2.000 ejemplares.

Otro atractivo turístico para visitar en este pueblo son los restos celtíberos. Se trata de los retos de un pueblo prerromano celta de la Edad de Bronce, se conservan la necrópolis de El Cuarto, con 14 tumbas que tratan cerca del año 300 a.C, el torreón El Castillejo y el hábitat de El Montón de Tierra.

El entorno ofrece varias rutas para practicar senderismo. Una de ellas te conducirá hasta el mirador de La Muela de San Juan, donde se puede disfrutar de la vista panorámica de la región. Por los caminos, con un poco de suerte, se podrá contemplar la diversa fauna del lugar, así como el ciervo común, águilas reales, halcones o buitres leonados.

Vista de la localidad desde la montaña. Albarracín turismo

Al municipio se accede en coche, aunque según la página de su ayuntamiento, también hay autobús de línea. Desde la ciudad de Teruel, situada a 83 kilómetros, el trayecto en coche dura una hora y diez minutos por la A-23 y la A-1511. Por otro lado, desde Zaragoza aumenta a dos horas y quince minutos por la A-23.

Después de haber realizado un paseo por el monte, toca descansar y comer algo en uno de los tantos restaurantes que se pueden encontrar por la zona. La mayoría se encuentran en los pueblos de los alrededores o en la montaña. En todos ellos se puede disfrutar de comida casera. Griegos está influenciado por la comida castellana y entre los platos típicos se pueden degustar: caldereta de cordero, gachas, migas, patas de cerdo…

Si lo que te apetece es pasar unos días por esta región rural de Teruel, también puedes encontrar varios tipos de alojamientos como, casas rurales, albergues o un hotel en el monte. En el pueblo hay un albergue abierto durante todo el año donde poder reservar habitaciones para grupos. Además, la localidad cuenta también con un parking para caravanas que entró en funcionamiento en 2020.