El navarro Pablo Hermoso de Mendoza cortó tres orejas y el torero mexicano Diego Silveti indultó un toro este viernes en Cancún, en medio de la prohibición taurina decretada el pasado 26 de noviembre por el Congreso del estado mexicano de Quintana Roo.

Ante media entrada y con la amenaza de las autoridades que acudieron a clausurarla, Hermoso de Mendoza y Silvetti, comparecieron en la corrida por el 30 aniversario de la Plaza de toros de Cancún, en el Caribe mexicano.

En el primero, Hermoso de Mendoza cortó un apéndice y en su segundo, dos orejas.

Silveti se llevó la oreja de su primer toro de la tarde e indultó al del festejo, que presentó bureles de la dehesa de Marrón.

Alrededor de medio centenar de personas se manifestó fuera del coso taurino antes de la corrida, que comenzó con un ritual maya en el centro de la plaza, y en la que los empresarios, asociaciones que respaldan la tauromaquia, Hermoso de Mendoza y Silveti recibieron la bendición de un sacerdote maya.

Los organizadores de la corrida obtuvieron un amparo que les permitió llevar a cabo la corrida pese a las acciones legales de las autoridades municipales, que en los días anteriores habían clausurado dos veces el inmueble.

En medio de numerosas protestas en todo el estado, principalmente en municipios de la zona maya, la ley de Bienestar Animal se publicó en el Periódico Oficial de Quintana Roo el pasado 25 de noviembre y entró en vigor un día después.

Aunque impide la realización de corridas de toros en todo el estado de Quintana Roo, no contempla sanciones a los infractores, según explicaron los promotores de la fiesta de aniversario de la Plaza de Toros de Cancún.

Esta situación fue similar a la que ya se vivió en el municipio de Lázaro Cárdenas, en donde, como parte de las fiestas patronales de Kantunilkín, se realizaron sin contratiempos varias corridas de toros que estaban programadas siguiendo la tradición local.