Es menuda, muy ágil y sumamente dicharachera. Comenzó en el mundo de la gimnasia rítmica con 7 años. Esta disciplina era una extraescolar de la ikastola de Vitoria-Gasteiz en la que estudiaba. Muy pronto demostró sus habilidades en este deporte y fue subiendo escalones, hasta federarse y conseguir los primeros puestos en las pruebas en las que competía. En 1991, con poco más de 10 años, viajó a Rusia y se enamoró más si cabe de esta práctica deportiva. Tras su regreso le ofrecieron entrar en la selección nacional, pero optó por terminar los estudios de EGB en la capital alavesa, aunque pudo disfrutar de una beca para entrenarse a distancia.

Con solo 13 años disputó su primera competición internacional, en Chipre, y consiguió medalla de oro en la especialidad de pelota, bronce en la general y bronce con el equipo español. Con 16 años se convirtió en deportista olímpica. Era Atlanta 1996.

La carrera de esta mujer siempre ha estado marcada por el éxito. Es la única gimnasta rítmica que ha estado en cuatro olimpiadas, además consecutivas, porque tras Atlanta llegaron las citas en Sídney 2000, Atenas 2004 y Pekín 2008, que supuso un punto de inflexión en su vida y el momento en el que se replanteó continuar en la alta competición.

Su vida cambió totalmente en el plano sentimental cuando en 2007 participó en el concurso, entonces de Telecinco, Pasapalabra. Parece que el flechazo entre ella y el presentador Christian Gálvez fue instantáneo. A partir de ahí comenzó una relación personal muy mediática que ninguno de los dos negó en sus inicios. Gálvez dijo haberse sentido obnubilado por ella y que antes de que abandonara el programa le dio su número de teléfono y pidió el suyo. Se casaron tres años después y desde entonces forman una de las parejas más estables del mundo del famoseo.

Después de abandonar la competición profesional, vio su futuro en la televisión, en la que ha sido presentadora y actriz. Formó parte del programa Circus, más difícil todavía, en Cuatro, como profesora. En 2009 presentó junto a Jesús Vázquez Guerra de sesos, en Telecinco. También se adentró en el mundo editorial con una serie de cuentos, Olympia, en los que contaba su vida como deportista de elite.

Como actriz, esta mujer de eterna y seductora sonrisa ha estado en todos los medios: cine, teatro y televisión. Su personaje con más desarrollo fue el que hizo para la desaparecida serie de Antena 3 El secreto de Puente Viejo, en donde dio vida a Manuela Sánchez durante 164 capítulos. También ha participado de forma episódica en Un paso adelante, Becarios o Frágiles. En cine ha hecho distintas interpretaciones en cortos y largometrajes, y uno de los más reconocidos en Euskadi ha sido Errementari. El herrero y el diablo. Su último trabajo en este medio lo hizo en 2019, es una película documental sobre gimnasia rítmica, Hijas de Cynisca. De momento, parece que ha echado el freno y anda fuera de cámara.