rusia - Un ciudadano ruso sustrajo el pasado martes una obra de arte, un cuadro pintado en el siglo XIX, en la prestigiosa galería Tretiakov de Moscú, a la vista de todos los visitantes y sin levantar sospechas. El hombre se acercó tranquilamente hasta la pared donde se encuentra el cuadro, ante la pasividad de los asistentes, por lo que se lo lleva sin que nadie le llamara la atención. La pintura, valorada en 175.000 euros, pertenece al paisajista ruso Arjip Kuinyi, artista al que la pinacoteca le dedicaba una exposición. Desde el museo expusieron que no entienden cómo el personal de seguridad no intervino. “El dispositivo de seguridad, en manos de la Guardia Nacional y empleados del servicio de seguridad del museo, funcionaba normalmente”, aseguró la institución. Horas más tarde, las autoridades localizaron al presunto autor de los hechos y procedieron a su detención en un domicilio de las afueras de la capital, publicó Sputniknews. El detenido, de 31 años, contaba con antecedentes policiales por tráfico de drogas y negó cualquier implicación en el robo, asegurando que no recuerda nada del día de los hechos.