BRASIL. Un piercing en la nariz se convirtió en la peor pesadilla de la brasileña Layane Dias, de 20 años, quien perdió la movilidad de su cuerpo a causa de una infección bacteriana, publicó el martes la BBC. Unos días después de hacerse el piercing, Dias notó una rojez en la nariz, que pensaba que era un grano, pero le provocó fiebre. "Me lo traté yo misma, me puse unas pomadas y a la semana desapareció", explicó. Tras esto, despertó otro día con dolor de espalda. "No le di importancia, creí que era algo muscular. Tomé un remedio, pero el dolor seguía. Los dolores continuaron, más fuertes, al día siguiente. Mi madre me llevó a la farmacia, me inyectaron algo y el dolor desapareció", continuó. No obstante, las molestias volvieron a la joven, que fue sometida a rayos X en la zona, ante lo que el doctor no vio ninguna anomalía. Al día siguiente ya no podía caminar, y le sometieron a una resonancia magnética que mostró que tenía 500 mililitros de pus entre tres vértebras que presionaban su médula espinal. Oswaldo Ribeiro Marquez, el cirujano que le operó, reveló que, aunque es raro, es posible que un piercing cause paraplejia. Tras dos meses en el hospital, la joven recibió el alta y comenzó una nueva vida en silla de ruedas.