EEUU. Las rayas en las cebras deslumbran y ahuyentan a los insectos para que no les piquen y les transmitan enfermedades, concluyó una investigación divulgada ayer por las universidades California Davis y Bristol, en Estados Unidos y el Reino Unido. Según el estudio, la diferente intensidad con que reflejan la luz los dos tipos de franjas en la piel de las cebras pueden "enceguecer" con su resplandor a las moscas y tábanos cuando se acercan para posarse sobre la piel para chuparles la sangre. "Las moscas de los equinos simplemente parecen volar sobre las rayas de la cebra o chocar contra ellas, lo que no sucede con los caballos", explicó Tim Caro, profesor emérito de UC Davis y miembro honorario de investigación de la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad de Bristol. "Las rayas pueden deslumbrar a las moscas de alguna manera una vez que están lo suficientemente cerca para verlas con sus ojos de baja resolución", agregó Martin How, investigador de la Universidad Royal Society y coautor del estudio. En un estudio anterior, Caro señaló que el pelo de las cebras es en general más corto que el de los caballos y otros equinos, por lo que son más susceptibles a las picaduras de las moscas. El estudio también señaló que la reacción de los animales cuando una mosca o un tábano se posan sobre ellos es diferente. Mientras el caballo presenta menos movilidad, la cebra cabecea, agita la cola y se mueve de lugar con más frecuencia, obligando al insecto a levantar el vuelo. Esto hace que los insectos que se posan sobre los caballos tengan más tiempo para picar al animal que cuando lo hacen sobre las cebras.