SANTA CRUZ DE TENERIFE. Un preso que logró escapar de una cárcel austríaca en 2008 se entregó ahora a la Policía en la ciudad de Salzburgo alegando que ya había vivido suficiente tiempo en Tenerife y echaba de menos su país. Un hombre de 64 años se presentó en la comisaría de la estación de trenes de Salzburgo, Austria, la noche del sábado de la semana pasada y dijo que era un fugitivo que acababa de llegar del aeropuerto de Múnich, en Alemania, a 148 kilómetros y a dos horas y cuarto de distancia. En un comunicado difundido el pasado lunes, la Policía explicó que el prófugo aseguró que había pasado los últimos diez años y medio en las islas Canarias españolas y que quería volver a su lugar natal porque "Tenerife ya no es tan bella como antes". Además, agregó que echaba de menos su país y quería volver a casa para pasar la vejez. Los agentes verificaron que, efectivamente, se había fugado de una prisión en el estado de Baja Austria, en el este del país austriaco, así que las autoridades judiciales lo enviaron a una cárcel de Salzburgo. Por el momento se desconoce la causa de la condena ni cómo logró huir, pero la radiotelevisión pública ORF sostiene que en el momento de la fuga todavía le quedaba, al menos, medio año de prisión por cumplir. Según ese medio, las fugas en Austria no son castigadas con una pena adicional, por lo que el preso retornado tendrá que completar solo lo que le resta de condena para quedar libre.