NORUEGA. Ina Masika se encontraba visitando el puerto noruego de Hammerfest junto a unas amigas, cuando un descuido provocó que su móvil se cayera al agua. "Olvidé cerrar el bolsillo de la chaqueta y cayó en el océano", explicó el miércoles la turista a un medio local. La sorpresa vino cuando, de las profundidades del mar, emergió una ballena beluga con el móvil en la boca, lo cual Masika no se podía creer. "La ballena se zambulló y regresó unos momentos después con mi teléfono en la boca", continuó la turista, totalmente sorprendida por un suceso que ya se hizo viral en redes sociales. No obstante, que Masika y el cetáceo coincidieran en el lugar no es casualidad, ya que ella y sus amigas se habían acercado a la zona para ver de cerca a la ballena, que había sido descubierta semanas antes por unos pescadores con un arnés con Equipo San Petersburgo escrito en él, lo hizo sospechar a las autoridades noruegas que el animal podía haber sido entrenado por un servicio de espionaje ruso. "Nos acercamos al muelle para verlo y tener la oportunidad de tocarlo", reconoció Masika. Finalmente, a la ballena se le retiró el arnés, por lo que continuó habitando las aguas noruegas.