madrid - Agentes de la Guardia Civil interceptaron a una conductora que llevaba como acompañante a un maniquí, vestido y colocado en los asientos traseros de su vehículo. Los agentes observaron que en la parte posterior viajaba una persona demasiado rígida y sospecharon que pudiera tratarse de una figura por lo que optaron por dar el alto al coche. La conductora del mismo no pudo negar las evidencias y fue multada al Reglamento General de Circulación.