Brasil - La Orden de Abogados de Brasil (OAB) ha contratado a un gato para frenar las quejas que los clientes emitían por la presencia del animal en las inmediaciones de los despachos. El gato comenzó a merodear el lugar en busca de refugio durante unas fuertes lluvias y varias personas se quejaron de su presencia. Sin embargo, los directivos lejos de ahuyentar al animal lo “contrataron” y le dieron un hogar. Fue recepcionista en primera instancia y era encargado de recibir a los visitantes, le dieron una placa de empleado, uniforme, así como varios corbatines para mejorar su presencia. Su popularidad y simpatía fueron tales que pronto lo ascendieron de cargo a Abogato. “En febrero llueve mucho en el estado de Amapá, así que llegó al edificio huyendo de la lluvia y los truenos. Durante una semana se le protegió y dio de comer en una caja”, contó la abogada Jeanette Laredo. “Decían que no había espacio para él porque es una institución seria. Así que el presidente de la OAB, Auriney Brito, ordenó contratarle y darle una placa de empleado”, detalló la profesional. Desde entonces, el gato se ha convertido en toda una figura célebre. Según la abogada, incluso quienes lo rechazaban han terminado por sonreír ante sus ocurrencias. “Su lugar favorito es el sofá del presidente, y le encantan sus juguetes”, contó. Y es que aunque el sillón se ha deteriorado por las uñas del felino, todo se compensa ante la inmensa alegría que el nuevo “empleado” ha traído al lugar. Le han creado su propia cuenta de Instagram y su popularidad ha crecido por los cielos. Ya es conocido en todo el país y ha comenzado a ganar fama internacional. Tal y como apuntó un trabajador de la OAB, el gato es el encargado de recibir a los visitantes y políticos distinguidos, pero no solo eso: “Se toma muy en serio su papel de Abogato y también apuesta por crear leyes a favor de los animales sin hogar”. La Orden de Abogados de Brasil es la entidad máxima de representación de los abogados brasileños y tiene una gran influencia en el escenario político nacional.