Jerusalén - Investigadores de la Autoridad de Antigüedades de Israel y de la Universidad de Tel Aviv han descubierto en el Parque Nacional de los Muros de Jerusalén una antigua calle que debieron de usar los peregrinos que se dirigían al Monte del Templo hace 2.000 años. Los arqueólogos encontraron más de 100 monedas debajo de los adoquines que datan la calle aproximadamente en el año 31 después de Cristo, según detallan en nuevo estudio publicado en Tel Aviv: Journal of the Institute of Archaeology, de la Universidad de Tel Aviv. El hallazgo de las monedas proporciona una fuerte evidencia de que la calle, que sube desde el estanque de Siloé hasta el Monte del Templo, fue ordenada por Poncio Pilato. Ambos monumentos son muy significativos para judíos y cristianos. El Monte del Templo, ubicado dentro de la Ciudad Vieja de Jerusalén, ha sido venerado como un sitio sagrado durante miles de años. Las extensas excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en los últimos seis años destaparon una sección de 220 metros de largo de esta antigua calle cuya existencia revelaron arqueólogos británicos en 1894. Los adoquines de la calle se encontraron ocultos bajo capas de escombros, que se cree que datan de cuando los romanos tomaron y destruyeron la ciudad en el año 70 después de Cristo. Los escombros contenían armas como puntas de flecha y piedras de honda, restos de árboles quemados y piedras derrumbadas de los edificios a lo largo de su borde. Los expertos creen posible que la calle se construyera para reducir las tensiones con la población judía, aunque no lo pueden asegurar con total seguridad. Aunque todas estas explicaciones se sustentan en documentos históricos, es probable que fuera una combinación de las tres causas.