Una pareja francesa de la ciudad de Le Havre compró por internet un gato de la raza savannah para tenerlo como animal doméstico. A los días de haber recibido a la mascota, se dieron cuenta de que no era un gato, sino un cachorro de tigre de Sumatra, en peligro de extinción. El animal fue traído desde Indonesia y tenía tan solo tres meses cuando la pareja lo recibió en su domicilio después de haber pagado por él 6.000 euros. Al principio no notaron la diferencia debido a las similitudes entre el gato savannah y el tigre de Sumatra, pero a los pocos días de recibir al animal comenzaron a notar actitudes extrañas en el cachorro y fue entonces cuando observaron que no se trataba de un gato. Inmediatamente después avisaron a la Policía francesa, que empezó una investigación que ha finalizado esta semana, dos años después de lo ocurrido. El animal fue entregado por las autoridades a la Oficina de Biodiversidad de Francia y se encuentra en perfecto estado después de lo ocurrido. Según el Fondo Mundial para la Naturaleza, en todo el mundo solo hay 400 ejemplares de esta raza de tigre.