Apenas pesa 300 gramos y tiene el tamaño de una botella de agua, sus teclas son como las del instrumento original y puede usarse con una boquilla convencional y con auriculares: es el Travel Sax, el saxofón electrónico más pequeño del mercado, con sello español y ya presente en medio mundo. Es una creación de la empresa emergentes Odisei Music, con sede en Barcelona pero actualmente en un programa de la aceleradora valenciana Lanzadera y que tras su nacimiento, hace dos años, ya ha vendido su instrumento electrónico mini en más de 45 países, como cuenta su impulsor, Ramón Mañas.