Un matrimonio neerlandés recibió el viernes las llaves de la primera casa totalmente impresa en 3D de Europa, ubicada en Eindhoven, en el sur de Países Bajos. La vivienda unifamiliar, de una sola planta, dispone de 94 metros cuadrados de superficie neta, una amplia sala de estar y dos dormitorios. El alquiler cuesta 850 euros al mes. Es la primera de las cinco que serán construidas como parte del proyecto denominado Project Milestone y que están destinadas a ser ocupadas durante al menos varias décadas.

Los comerciantes jubilados Elize Lutz, de 70 años, y Harrie Dekkers, de 67, oriundos de Ámsterdan, pasaron a convertirse en los primeros inquilinos de la primera propiedad del continente legalmente habitable donde los muros de carga se han construido con una impresora 3D. El diseño de la vivienda se inspiró en la forma de una roca y consta de 24 elementos de hormigón que se imprimieron capa por capa en una planta de impresión de Eindhoven. Luego fueron transportados en camión al sitio de construcción y colocados sobre una base. Para la construcción se utilizó un hormigón especialmente formulado que sale por el brazo robótico de la impresora en 3D, y fueron necesarias 120 horas para sumar capas y capas hasta crear los muros y el techo. Una vez completado el quinteto de viviendas, se espera que la zona semeje un jardín de esculturas en armonía con el paisaje que las rodea.