Los oficiales encargados de los servicios de animales de Iowa fueron avisados de que un caimán estaba campando a sus anchas por varias zonas residenciales. Sin embargo, cuando llegaron, se encontraron con una estampa bien distinta. La Liga de Rescate de Animales de la ciudad explicó que los oficiales fueron enviados a un complejo de apartamentos situado en Des Maines. “Inmediatamente, lo informaron y esperaron ansiosos hasta que llegó nuestro oficial. Si bien su miedo era real, resulta que el caimán no lo era”, comentó la organización. El supuesto cocodrilo era, en realidad, un peluche de un metro.